miércoles, 30 de noviembre de 2005

Tema 6 H? Bachillerato

LA QUIEBRA DEL ESTADO LIBERAL: 1902-1923.


1.- CARACTER?STICAS DEL PER?ODO. LOS PARTIDOS POL?TICOS

El r?gimen pol?tico (turnismo) funcionaba bastante bien con la Constituci?n de 1876, gracias a la habilidad de C?novas; pero la desaparici?n de sus l?deres (C?novas, en 1897, y Sagasta en 1903), y el incremento del ritmo de las crisis ministeriales, provocada por la creciente intervenci?n del rey Alfonso XIII en asuntos de gobierno, debilitaron el sistema.

A ello se sum? la dificultad para manipular el voto urbano (donde el caciquismo era escaso, mientras segu?a en el ?mbito rural) y el incremento del fraccionamiento parlamentario, que alent? las coaliciones para poder gobernar. No son menores los problemas creados por el creciente desarrollo de las organizaciones obreras que provocaron numerosas huelgas durante el per?odo y el problema colonial marroqu?, as? como la 1? Guerra Mundial y la Crisis de Subsistencia. Todo ello desembocar? en el golpe de Primo de Rivera y la instauraci?n de la Dictadura.
1.1.- Los Partidos Pol?ticos

Comenzamos con los que se alternaban en el poder:
? El partido conservador, liderado ahora por A. Maura (tras otros dirigentes anteriores, como Silvela, Romero Robledo o Villaverde), se diferenciaba por sus ideas m?s derechistas de otro sector que tambi?n surge en el partido, el que lideraba Eduardo Dato, con ideas m?s centristas.
Los liberales tambi?n se dividieron en varias corrientes, siendo la principal la de Canalejas.
? Entre la oposici?n al r?gimen o el sistema, destacan los republicanos, caracterizado por asociar los males de Espa?a a la monarqu?a, hab?a logrado atraer a un sector de intelectuales, profesionales, funcionarios, comerciantes minoristas, etc. Entre las diversas familias destaca ahora la de A. Lerroux, fundador del Partido Republicano Radical (PRR).
? Dentro de las fuerzas obreras, como a finales del siglo pasado, sobresalen dos:
Los socialistas (PSOE) crecen lenta pero progresivamente. Atrajeron a intelectuales burgueses para dar credibilidad al partido. Se agrupaba en torno a Pablo Iglesias y contaba con una potente organizaci?n sindical que les respaldaba (la UGT).

Los anarquistas logran una amplia implantaci?n entre el proletariado y, entre las diferentes facciones, desde 1910 (fecha de su fundaci?n) sobresale la CNT, con un ?ndice alt?simo de afiliaciones. Defensores de la doctrina conocida como ?la propagada por el hecho?, o, ?acci?n directa?, fueron los responsables de los atentados a Canalejas o contra el Rey (como el d?a de su boda).
? No podemos olvidar a los partidos nacionalistas, m?s destacados en Catalu?a y en el Pa?s Vasco, y que alcanzan gran protagonismo. No eran grupos homog?neos, por lo que se pod?an encontrar nacionalistas de todas las tendencias. En Catalu?a la m?s representativa fue la Lliga Regionalista, mientras que en el Pa?s Vasco lo fue el Partido Nacionalista Vasco (PNV, que a?n sigue?).
? Ni a los regionalistas. Aunque ?stos eran minoritarios y reducidos a ciertos ambientes burgueses de los n?cleos urbanos provinciales, con mayor incidencia cultural que pol?tica y muy controlados por los caciques locales.
? Ni a los carlistas. Sin embargo, ?stos pierden influencia de forma progresiva debido a su permanente defensa de posturas ajenas a la realidad social. La muerte de Carlos VII en 1909 provoc? la escisi?n del partido en dos facciones enfrentadas: jaimistas (seguidores de D. Jaime) y tradicionalistas (en torno a V?zquez de Mella), que continuar?n durante todo el siglo XX con diferentes comportamientos seg?n las distintas ?pocas que se presenten.







2. LA EVOLUCION POL?TICA hasta la Crisis de 1917

2.1.- La crisis pol?tica de la Restauraci?n

El reinado de Alfonso XIII se caracteriz? por la inestabilidad pol?tica y social en la que los sucesivos cambios de gobierno fueron incapaces de hacer frente a los continuos problemas. Por esta raz?n, el Rey tuvo que asumir un papel activo en pol?tica y convertirse en ?rbitro de la crisis.

La crisis de los partidos din?sticos es un reflejo de esa inestabilidad. En el partido Liberal, a la muerte de Sagasta en 1903, se enfrenta a dos problemas: la definici?n del programa y el liderazgo. Esto llev? a que se escindiera en dos facciones (Canalejas-Moret), que no llegaron a la ruptura total para garantizar el ejercicio del poder. El partido se torno m?s anticlerical (sobre todo el grupo de Canalejas y L?pez Dom?nguez) y trat? de definir la acci?n social como una funci?n de los poderes p?blicos, que girar?a alrededor del abaratamiento de los art?culos de primera necesidad, la supresi?n de los impuestos de consumo, el fomento del cooperativismo, la previsi?n y regulaci?n de los contratos de trabajo. Otros pol?ticos liberales: Montero R?os, Garc?a Prieto, Romanones, etc.

El partido Conservador tuvo un l?der fugaz en F. Silvela, sustituido por A. Maura (tras otros, como Romero Robledo y Villaverde). Estos l?deres propondr?n modernizar la estructura econ?mica del pa?s, limitar la extensi?n e influencia del caciquismo (Maura), pero sin alterar el control pol?tico, social y econ?mico de las oligarqu?as y mantener el turno de partidos.

Veamos la evoluci?n de la situaci?n pol?tica (la revoluci?n desde arriba?):

Maura gobern? durante casi tres a?os impulsando la modernizaci?n del pa?s, sobre todo el sector industrial (como dec?amos, tambi?n deseaba acabar con el caciquismo); pero, ante la creciente agitaci?n social, el gabinete present? un plan contra el terrorismo que tuvo que ser retirado ante la presi?n del denominado Bloque de Izquierdas. Pero, como consecuencia del desarrollo de la Semana Tr?gica de Barcelona (como despu?s veremos), le cesa el Rey.

Su figura siempre fue controvertida, entre el autoritarismo y la moderaci?n. Aunque sus creencias parlamentarias y liberales quedar?n patentes por su oposici?n a la dictadura de Primo de Rivera.

Le sucede Canalejas (tras Moret), l?der liberal de talante progresista cuya obra gir? en torno a la supresi?n del impuesto de consumo (lo sustituy? por una contribuci?n sobre las rentas urbanas), el servicio militar obligatorio (anulando la redenci?n con dinero), mejoras en la ense?anza p?blica (en 1909 se decreta la ense?anza elemental obligatoria) y la lucha a favor de la libertad de culto (con anticlericalismo incluido, como la Ley del Candado, aprobada a finales de 1910).

Act?a en Marruecos, ocupando algunas plazas para cortar el progreso de los franceses hacia Fez y T?nger. En el tema de la conflictividad social, diferenci? entre huelgas l?citas (las que ten?an como objetivo las mejoras econ?micas) e il?citas (las revolucionarias, de tipo pol?tico).

Pero no content? ni a conservadores (que le odiaban), ni a la izquierda, ni a las fuerzas laborales y agrarias. Un anarquista le asesina en 1912, en la Puerta del Sol de Madrid.

Su cargo lo ocupa el Conde de Romanones, que aprueba la Ley de Mancomunidades: proyecto que pretend?a acercar el nacionalismo catal?n mediante la concesi?n de cierto grado de autonom?a.

Con el fin de Canalejas, y con Maura postergado, se frustraron las tentativas de reformar el sistema desde dentro.

Hasta 1917 no se producen hechos relevantes, sucedi?ndose los gobiernos conservadores (con Eduardo Dato) y liberales (Romanones y Garc?a Prieto), con frecuentes crisis y enfrentamientos.
A partir 1917, los partidos tradicionales se escinden en peque?os grupos, acabando el turno pac?fico. Los gobiernos de gesti?n son sustituidos por los de concentraci?n. El modelo de C?novas resultaba inservible, porque prescindi? de unas fuerzas sociales que ahora irrumpen con vigor. En ese a?o 1917, tres acontecimientos tuvieron una especial importancia: la actividad pol?tica de las Juntas de Defensa; los intentos de democratizaci?n de la burgues?a, a trav?s de una Asamblea de Parlamentarios de Barcelona, cohesionada por la Lliga; y el proletariado militante, dirigido por la UGT y CNT, es capaz de grandes movilizaciones obreras a nivel nacional.



3. LOS PROBLEMAS DEL R?GIMEN:

3.1.- El Problema de Marruecos:
Comenz? poco despu?s del desastre colonial de 1898, en una serie de posesiones que Espa?a pose?a en la costa del Rif: islas Chafarinas, Pe??n de Alhucemas, Pe??n de V?lez de la Gomera, Ceuta y Melilla (el denominado Marruecos espa?ol).

Pero esa zona interesaba tambi?n a Francia (due?a de Argelia y T?nez, y que trataba de extender su dominio por Marruecos), Alemania e Inglaterra (due?a de Gibraltar, que deseaba seguir con el control del estrecho). As? que, Espa?a no pod?a quedarse al margen de las potencias europeas... Tras la Conferencia de Algeciras (1906), se crea en Marruecos un doble protectorado hispano-franc?s, quedando el Rif en poder de Espa?a.

A continuaci?n, varias compa??as mineras espa?olas comienzan a explotar el hierro de esa zona, lo que origina que las kabilas rife?as comiencen a atacar a los obreros espa?oles.

La decisi?n de enviar a los reservistas a la guerra desencaden? la Semana Tr?gica de Barcelona (finales de julio de 1909), coincidiendo con el desastre espa?ol en el Barranco del Lobo.

Esto acab? con el dominio pac?fico de la zona, y la cuesti?n marroqu? se convirti? en un problema nacional: por cuesti?n estrat?gica (incluyendo el prestigio) y por intereses econ?micos (del capitalismo nacional). El conflicto tiene diversos altibajos y, en este contexto (1920), se cre? un nuevo cuerpo militar preparado para la guerra colonial: la legi?n.

Pero en 1921 vuelve a complicarse la guerra: una p?sima actuaci?n del general Silvestre, unido al empuje de las tropas ind?genas dirigidas por Abd-el-Krim, dan lugar a los desastres de Annual, Nador y Monte Arruit (con m?s de 15.000 espa?oles muertos). Y eso que s?lo hab?a 4.000 rife?os, frente a los 70.000 hispanos concentrados en esa zona?

Como es l?gico, este desastre abri? un cap?tulo de responsabilidades que trataron de llegar a las m?s altas instancias del Estado y dej? abierto el camino hacia el pronunciamiento militar favorecido por el propio Rey, que no confiaba en la ineptitud de los pol?ticos.

3.2.- La Semana Tr?gica:
Los hechos sucedieron en la ?ltima semana de julio de 1909 y, aunque la chispa que encendi? el conflicto fue la movilizaci?n de los reservistas para que acudieran a la Guerra de Marruecos, en realidad se trat? de un grave conflicto social alentado por diversos elementos: nacionalismo, anarquismo, republicanismo (sobre todo del PRR de Lerroux), anticlericalismo (por la influencia de la iglesia en la sociedad) y el antimilitarismo (motivado por la cuesti?n marroqu?).

Comenz? como una huelga pac?fica para protestar contra la citada movilizaci?n de reservistas. Pero en seguida se pas? a una huelga incontrolada, con barricadas por todo Barcelona, incendio de iglesias y conventos, y otros desmanes. El conflicto se extiende r?pidamente a otras localidades, hasta que el ej?rcito intervino para sofocarlo. Resultado: m?s de 100 muertos, 500 heridos y 112 edificios quemados. Cinco sentencias de muerte, entre las que destaca el fusilamiento del fundador de la Escuela Moderna (anarquista), Francisco Ferrer Guardia, y la suspensi?n de las garant?as constitucionales, saldaban las responsabilidades (en medio de una campa?a internacional contra esa ejecuci?n). El resultado fue la destituci?n de Maura y el descr?dito de Espa?a como una naci?n moderna y democr?tica.

3.3.- La Primera Guerra Mundial
Estall? en 1914, pero Espa?a se mantuvo neutral dada su debilidad en el contexto internacional, que la manten?a fuera de la pol?tica de alianzas y la incapacidad de los gobiernos para sostener una guerra. Era una neutralidad obligada. Aunque los espa?oles estaban con el coraz?n parti??

La neutralidad trajo un periodo de fuerte expansi?n econ?mica, ya que los pa?ses participantes en la guerra demandaban materias primas, alimentos y productos industriales. Creci? el comercio exterior y se acumularon grandes fortunas. Pero, tambi?n tuvo efectos negativos:

- La demanda exterior provoc? el desabastecimiento interno, as? como una fuerte subida de precios, que afect? sobre todo a la clase obrera empeorando sus ya malas condiciones de vida.
- El crecimiento econ?mico fue especulativo y apenas transform? o moderniz? el sistema productivo espa?ol. Dar? origen a una grave crisis econ?mica, y a grandes movilizaciones sociales.



3.4.- La Crisis de 1917
En 1917 Espa?a sufre una grave crisis en la que intervienen varias fuerzas: el catalanismo, el ej?rcito, , los partidos republicanos y los partidos o fuerzas proletarias. Tambi?n influy? -y mucho- la citada crisis de subsistencia. Tres sucesos destacar?n:
? Las Juntas de Defensa
Eran asociaciones de militares de media y baja graduaci?n, que surgieron en Barcelona entre oficiales de Infanter?a y Caballer?a, y que exigir?n corporativamente del Gobierno cambios b?sicos en la organizaci?n militar: negativa a los ascensos por m?rito de guerra, fin de la inflaci?n, cr?tica a los africanistas y a los pol?ticos, etc. Se movilizan tanto que el propio Rey ve?a en ellas un peligro.

En mayo de 1917 se agudiza el conflicto, al ser detenidos varios juntistas por asociarse (lo que estaba prohibido a los militares).

La mayor?a de sus compa?eros se solidarizan con ellos y presentan a Manuel Garc?a Prieto (liberal, jefe del gobierno) un ultim?tum: la libertad de los detenidos, que no haya represalias y el reconocimiento oficial de la asociaci?n. Como Garc?a Prieto no lo hace, tiene que dimitir en junio.

La situaci?n era grave y, para solucionarla. Alfonso XIII recurre a su forma habitual: cambiar en el partido de turno.

El 11 de junio vuelve Eduardo Dato (conservador, id?neo), que quiere evitar esa situaci?n de crisis por el procedimiento de la inercia y el silencio (como la postura del avestruz?): suspende las garant?as constitucionales y somete la prensa a censura. Pero al fin acepta el reglamento de las Juntas de Defensa (de nuevo, el poder militar se impone al civil, como en el siglo XIX...).

Sin embargo, estas soluciones no dan resultado: los renovadores se indignan contra ?l; Francisco Camb? (dirigente de la Lliga catalana, conservador, que ser? ministro de Fomento en 1918) se quejaba de que todo segu?a igual (exige la autonom?a de las regiones); desde intelectuales como Unamuno, hasta conservadores como Ossorio, protestan. La carencia de libertades multiplicaba su intensidad y hac?a imposible que el Gobierno las viera. Adem?s, se piden reformas econ?micas y el fin del conflicto militar

? La Asamblea de Parlamentarios
As? pues, con el nombramiento de Eduardo Dato como jefe del Gobierno y las medidas que toma ante la crisis reinante, surge la protesta social, militar y pol?tica.

Camb? quiere aprovechar el descontento en algo positivo: una reforma de la pol?tica espa?ola y de la Constituci?n. Alegando que Dato no quiere abrir las Sesiones de las Cortes, cita en Barcelona a los parlamentarios durante el mes de julio de 1917. Aunque asisten relativamente pocos (entre 60 y 70), y en su mayor?a de izquierdas: catalanistas de Camb?, republicanos de Lerroux, socialistas con Pablo Iglesias y reformistas de Melqu?ades ?lvarez. El conservador Antonio Maura (ahora en la oposici?n), duda y no asiste.

La idea general era clara y clave: conseguir una verdadera democracia en Espa?a. Esta asamblea pudo haber sido fundamental para la historia de Espa?a posterior a estas fechas. Pero no se consigui? por varios factores, que despu?s analizaremos.

Convocan otra reuni?n a celebrar en Oviedo, fijada para el 16 de agosto, pero no tuvo lugar porque estalla...
? La Huelga General de 1917
Los protagonistas fueron las fuerzas obreras (UGT y CNT), que durante los dos ?ltimos a?os hab?an multiplicado las huelgas.

Aunque sus objetivos eran diferentes (los primeros deseaban una revoluci?n democr?tico-burguesa, mientras que los anarquistas quer?an una revoluci?n social), en marzo de 1917 hab?an firmado un manifiesto conjunto la (CNT y UGT-PSOE), amenazando al Gobierno con la Huelga General si no remediaba el problema de subsistencia. Como no se soluciona, en junio firman un pacto conjunto ambas centrales sindicales, a la vez que negocian con la citada Asamblea de Parlamentarios: con el fin de formar un gobierno provisional, con Melqu?ades ?lvarez de presidente y Pablo Iglesias como ministro de Trabajo (iniciando as? un proceso constituyente, que no hab?a).

En un primer momento el Gobierno toma una actitud pasiva. Por lo que se inicia el conflicto:


Comienzan los ferroviarios de Valencia. Por lo que el 19 de julio decretan el Estado de Guerra en esta ciudad, ante la huelga de tranv?as y trenes. El 3 de agosto se les unen los ferroviarios de Zaragoza y los mineros y ferroviarios del Norte. Tienen que llamar y militarizar a los soldados en la reserva activa.

El 9 de agosto, la UGT ferroviaria decide la Huelga General, convocada para el d?a siguiente.

Los socialistas fueron los verdaderos protagonistas. Marcelino Domingo, fundador del Partido Radical-Socialista (con ?lvaro de Albornoz), llega a decir que de este conflicto nacer?a la revoluci?n (recordemos que la Revoluci?n Rusa surgi? en marzo de este a?o). Pero la llevan a cabo de forma confusa y contradictoria entre sus miembros: por ejemplo, Juli?n Besteiro rogaba moderaci?n, Pablo Iglesias daba prioridad a la consecuci?n de los objetivos obreros con orden, e Indalecio Prieto buscaba armas para conseguirlo (m?s adelante se moderar?).

El 13 de agosto decretan el Estado de Guerra en toda Espa?a, al extenderse la huelga ferroviaria. Hubo incidentes graves, sobre todo en Asturias; y la represi?n militar contra los huelguistas fue muy dura, destacando el general Burguete (propon?a "cazar como alima?as" a los huidos), y un joven comandante, Francisco Franco, que iniciaba su carrera militar...El d?a 17 finaliza, con los siguientes resultados oficiales: 71 muertos, 156 heridos y 2.000 detenidos.

La Huelga General fracas? estrepitosamente, por varias razones:

- S?lo la siguieron los socialistas, y no todos. Ni siquiera el total de ferroviarios.
- No participan los campesinos (eternos sufridores pasivos).
- Las Juntas de Defensas se enfrentan a los amotinados (con la declaraci?n de la Ley Marcial) y no se unen a ellos, olvidando su enfrentamiento con el Gobierno. Desde ahora intervendr?n m?s en pol?tica los militares, a la vez que se alejan del pueblo... No se pone de acuerdo el ej?rcito (m?s preocupado por resolver sus intereses) con los parlamentarios (que buscan una renovaci?n pol?tica) y los obreros (ansiosos por conseguir la revoluci?n). De ahora en adelante cada uno seguir? su camino por separado, para mal de Espa?a.
- Los republicanos vacilaron.
- Deserta la burgues?a catalana (representada por la "Lliga"), por miedo a la revoluci?n: Camb? se asusta.

El 4 de octubre se celebra Consejo de Guerra contra los once dirigentes de la Huelga General, condenando a "pena de muerte" (conmutada por la de "cadena perpetua") a los socialistas Francisco Largo Caballero, Juli?n Besteiro, Daniel Anguiano y Andr?s Saborit. Marcelino Domingo fue indultado en noviembre. Un d?a despu?s, se levanta el Estado de Guerra y, el 17, se restablecer?n las garant?as constitucionales.

Como se ha dicho, ser?a un fracaso; pero le cost? el cargo a Eduardo Dato. La Restauraci?n entra en crisis. La crisis de 1917 puso en evidencia las limitaciones de un sistema en el que s?lo dos partidos contaban con la confianza del Rey, en un tiempo en el que el pa?s reclamaba grandes reformas sociales.


4.- LA CRISIS DEFINITIVA DEL SISTEMA CANOVISTA (1918-1923)

4.1.- Crisis pol?tica
La divisi?n de los partidos din?sticos en m?ltiples facciones motiv? la parcelaci?n del Congreso, sin que hubiera gobierno de mayor?a: s?lo los hubo de gesti?n, para aprobar los presupuestos.

El r?gimen se fue degradando y sobreviv?a entre suspensiones de Cortes (que permit?an los gobiernos de minor?as) y declaraci?n del estado de excepci?n (controlando as? a la oposici?n).

Aunque cada vez era m?s dif?cil distinguir las diferencias entre conservadores y liberales, m?s dif?cil era a?n reconocer a las distintas facciones de ambos partidos. Adem?s, casi no exist?a una verdadera oposici?n, un alternativa para los partidos din?sticos: pues los republicanos y socialistas contaban con unas fuerzas limitadas, sin l?deres carism?ticos, con recelos pol?ticos, enfrentados entre s? y con discursos pol?ticos inaplicables a la realidad del pa?s.

S?lo los mauristas, aferrados a una tradici?n ultraconservadora y de aplicaci?n r?gida de la ley, continuaban con renovadas pretensiones de dar vida a un programa coherente.

Hacia 1922, imitando el modelo italiano, el Dr. Albi?ana fund? el Partido Social Popular (movimiento cat?lico democr?tico y reformista), como alternativa a la derecha conservadora. Pero la llegada de la dictadura no permiti? su desarrollo.

Entre los partidos pol?ticos liberales, s?lo el Reformista realiz? una formulaci?n doctrinal. Su programa resum?a la aspiraci?n mayoritaria de la izquierda liberal, pero no se llev? a la pr?ctica.
Hacia 1922 se llev? a cabo un ?ltimo esfuerzo para cambiar el sistema desde dentro, a cargo de Garc?a Prieto, que propuso varios cambios (como la revisi?n de la Constituci?n). Pero, en septiembre de 1923, Primo de Rivera liquid? el r?gimen constitucional.

4.2.- Crisis social
La sociedad espa?ola sufr?a una serie de convulsiones por varias causas:

? La oligarqu?a, con gran poder econ?mico y social, ejerc?a una gran influencia sobre el medio rural a trav?s del caciquismo.
? La burgues?a, que ya destacaba en zonas como Madrid y Catalu?a, aceptaba las reformas pol?ticas; pero no las econ?micas y sociales, porque le perjudicaban.
? Las clases medias, poco concienciadas pol?ticamente, permitieron el sistema canovista.
? Los anarquistas y socialistas se movilizan para alcanzar mejores condiciones de vida. Los primeros lideran las protestas, ya que los socialistas perdieron fuerza con la crisis de 1917.

Las repercusiones de la 1? Guerra Mundial incrementaron la agitaci?n social, como vimos. Despu?s (1919), dos focos de protesta destacan sobre los dem?s: Barcelona, donde los obreros de La Canadiense (electricidad) sostienen una huelga durante meses, obligando al Gobierno a recurrir a la militarizaci?n y a la declaraci?n del estado de guerra; y el campo andaluz, donde los obreros agrarios se organizan y acosan al Gobierno por medio de huelgas reivindicativas, que tuvieron que ser reprimidas con el ej?rcito y otros medios.

La muerte de Dato por tres anarquistas fue un duro rev?s para el sistema de la Restauraci?n, alternando los atentados con las fuertes medidas represivas. Adem?s, las acciones terroristas anarquistas eran respondidas por la patronal con pistoleros mercenarios. El endurecimiento del movimiento obrero, motivado tambi?n por la triunfante Revoluci?n rusa, se tradujo en un aumento de huelgas, p?rdidas de jornadas de trabajo dificultaron la paz social y propiciaron el advenimiento de la dictadura. Fueron a?os muy dif?ciles.



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