Pautas para el Comentario de Textos Historicos.
El comentario de textos históricos es uno de los instrumentos indispensables para la comprensión y el análisis de los hechos históricos. Nos permite desarrollar el espíritu crítico y reflexionar atentamente sobre las cuestiones estudiadas. Es importante seguir un método de comentario para poder extraer la mayor cantidad posible y aprender a no repetir lo que no dice el texto y a no utilizar el texto como excusa para explicar el tema.
Proponemos una posible guía de comentario:
1.- Lectura atenta del texto, de forma comprensiva, siguiendo las pautas expuestas anteriormente.
2.- Presentación o encuadramiento del texto: Cualquiera que sea el texto debes tratar tres aspectos:
Naturaleza del texto: qué tipo de información te da (política, jurídica, demográfica, geográfica, biográfica...); a quién va dirigida (si es privada o pública); qué enfoque tiene (interpretativo, testimonial...).
Localización cronológica. La datación de un documento no siempre puede ser precisa, depende del tipo de texto, pero es necesario enmarcarlo con la mayor precisión posible dentro del contexto histórico en que fue escrito o al que se refiere.
Autor: si es individual, colectivo (constituciones, proclamas...), o anónimo.
3.- Análisis y explicación del texto: Esta parte es la más importante de todo el comentario. Es difícil dada la variedad de textos, utilizar un único esquema, pero hay dos formas básicas para entrar a analizar un texto:
forma literal: se sigue el orden de los diferentes párrafos. En cada uno de ellos se aclaran términos y nombres, se señalan las ideas principales y se explica su función dentro de las estructura general (introducción, nexo, núcleo, disgresión, conclusión...);
forma lógica: es más difícil ya que consiste en extraer las ideas principales y exponerlas y comentarlas según un orden lógico y no según el orden del texto.
En cualquier caso, una vez visto el contenido global se pasa a analizar el contenido, teniendo en cuenta que no debes utilizar el texto como pretexto para desarrollar un tema sobre aquello de lo que te habla. Debes utilizar tus conocimientos para aclarar, poner en relación, explicar, etc. aquellas cosas que nos dice el texto. Es necesario por tanto relacionar lo que se nos dice con el contexto histórico al que se refiere, aportando los datos que nos expliquen las ideas enunciadas en el documento. Para ello es útil referirse a:
antecedentes del hecho que nos refiere;
comentario sobre la época (marco histórico);
consecuencias o transcendencia de las cuestiones expuestas.
4.- Conclusión: haz una reflexión (balance) general sobre el interés o importancia del texto en sí. También puedes exponer aquí tu opinión.
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