LA GRAN DEPRESION DE LOS AÑOS '30
La crisis que se inicio en el 29 puede parecer, ahora, un fenómeno sorprendente. Nunca un acontecimiento económico ofreció una relación tan estrecha con la política, la sociedad, la demografía. Su impacto fue en las relaciones internacionales, trascendental. Sin depresión quizás no hubiera existido el régimen nazi ni se hubiera iniciado la 2ª Guerra Mundial.
INTRODUCCION
Existe un paralelismo entre la situación política y económica de Europa a partir del tratado de Versalles. A esta Europa corresponde una economía en crisis, que no solo es reflejo de los destrozos de la guerra sino también de las medidas económicas y de la falta de solidaridad en los tratados de paz.
Uno de los grandes problemas es el pago de indemnizaciones y deudas entre los países:
• Alemania ha de afrontar el pago de las indemnizaciones de guerra.
• Inglaterra adeuda a Estados Unidos.
• Francia había contraído una deuda altísima con las empresas y el gobierno de los Estados unidos, Inglaterra debía colaborar en ese pago.
Todo esto provocaría graves problemas, por lo que en 1924 se aprueba el plan Dawes, era el intento de colocar a Alemania en condiciones de pagar a los aliados, para que éstos a su vez puedan pagar a Estados Unidos. Pero no funcionaría.
En 1925 se inicia una nueva etapa. Alemania es admitida en la Sociedad de Naciones, se revisan y disminuyen las indemnizaciones y se intensifican los intercambios y las transferencias de capital. Un aire de optimismo sopla en el mundo.
LA CRISIS DEL ’29
Durante 4 años la economía mundial vive en un ambiente optimista, apoyado, no obstante, sobre dos procesos: la superproducción y la especulación.
La superproducción se considera unánimemente como la causante de la depresión que se inicia en el año 29.
Al lado de la superproducción industrial debe tenerse en cuenta la agrícola, provocada por una serie de años de cosechas excepcionales, a partir de 1925. Los precios se sostienen gracias a acuerdos, pero al producirse la crisis financiera se rompieron éstos y afluyeron súbitamente a los mercados los remanentes, los cuales vienen a sumarse a los excedentes industriales.
A pesar de este desfase entre producción y ventas las cotizaciones de los valores en bolsa no dejan de subir. La explicación es la inflación del crédito. Se reparten altos beneficios porque los costos de la producción se afrontan a base de préstamos bancarios; pero era una situación artificial que no podia mantenerse largo tiempo. Los inversores colocan su dinero en sectores antes deprimidos. Buena parte de las compras se efectúa a plazos, es decir, con el equivalente de dinero prestado. El dinero de los bancos respalda preferentemente a los corredores de Bolsa (brokers)
La Crack de la Bolsa:
Desde 1928 la industria de la construcción experimenta una cierta contracción, no grave, pero que significará el primer signo de recesión. Aun así, la euforia de la Bolsa de Wall Street continúa. En septiembre del ‘29 la tendencia de la Bolsa está estabilizada, debido al descenso de los precios, como del acero, cobre y la reducción de los beneficios en algunas empresas. Se procura vender pero los especuladores todavía compran. A finales de octubre, inesperadamente, estalla la verdadera explosión. La acumulación de órdenes de venta había hecho bajar los valores, pero esta tendencia había sido amortiguada por la compra por parte de la Banca Morgan. Días más tarde, millones de títulos son arrojados al mercado a bajo precio y no encuentran comprador: el pánico ha provocado una fiebre de ventas. No solo se trataba de una semana crítica, las cotizaciones continuaron bajando los años siguientes, en principio no se pensó que fuera una crisis autentica.
Nuevamente, en 1930 la Banca Morgan vende las acciones acumuladas, lo que provoca un nuevo pánico. El hundimiento de la Bolsa es imparable.
Durante varios años las empresas se habían expansionado basándose en créditos fáciles bancarios. Al iniciarse el pánico, los bancos tienen que aumentar su liquidez, para lo cual venden sus títulos. La gente retira su dinero, los bancos precisan convertir sus acciones en líquido, y contribuyen con la venta de sus títulos a acelerar el proceso. Pero no son solo los bancos los culpables, sino también la dinámica de la Bolsa.
La crisis bursátil repercute enseguida en toda la economía norteamericana. El paro alcanza cotas increíbles; la miseria se instala en lo cotidiano de los americanos medios, que se ven forzados a salidas desesperadas. El gobierno reaccionó de forma equivoca. El presidente Hoover no era consciente de la verdadera magnitud de la crisis. Hasta 1932 no se tomaron medidas económicas.
Los bancos fueron los mas directamente afectados por la depresión, la quiebre de un banco provocaba la parálisis de la actividad de sus clientes. Para afrontar la crisis los Bancos americanos repatriaron capitales que, años antes tras la guerra habían sido invertidos en Europa. De esta forma se hundieron las instituciones extranjeras. La crisis pasaba a Europa.
La desorganización del comercio internacional contribuye a aumentar el caos (crisis llama a crisis). En algunos casos se recurre al dumping, a la conquista de mercados con precios de perdida. La crisis comienza afectando a los países industrializados, pero también sacude a los agrícolas. La crisis es mundial, aunque afecta más a los de mayor desarrollo y a los que basan su agricultura en un solo producto. Los factores de expansión se resumen en una reacción en cadena:
1. Quiebras bancarias que comprometen a la capacidad de crédito y a la confianza de los depositantes.
2. Se favorece el atesoramiento de oro y billetes y se paraliza la inversión.
3. La baja de precios reduce el poder de compra de los productores.
4. Las reacciones psicológicas de consumidores e inversores agravan la reducción de la actividad.
De los grandes países europeos Francia es el menos sacudido por la depresión. Quizá su menor nivel de industrialización y su agricultura diversificada le permitieron luchar con mejor eficacia, pero experimentó ciertas dificultades.
La crisis británica precedió a la mundial, puesto que no había superado las consecuencias de la guerra. Pero, tras 1929, Inglaterra se encontraba con ciertas ventajas, pues disponía de oro, poseía un imperio mundial (Commonwealth) que le permitía un comercio interior, y le benefició el mayor descenso de precios de materias primas y alimentos. Aun así, hubo de adoptar medidas.
En 1933 se reúnen las grandes potencias en la conferencia de Londres para buscar soluciones a la reducción del comercio internacional y a la crisis de los medios de pago, pero no sirvió más que para mostrar la perdida de solidaridad, cada nación se ocuparía de sí misma. Solo un pís no se ve afectado por la crisis: URSS; su aislamiento económico del resto la salva.
INTENTOS DE SOLUCIÓN
En 1933 Roosevelt(demócrata) sustituye al republicano Hoover. Su política económica, llamada New Deal, se centro en actuar sobre lo que se pueden considerar causas de la depresión.
Sus primeras medidas fueron de orden financiero; devaluó el dólar con el objetivo de provocar un aumento de los precios interiores.
En el orden agrícola, decide actuar sobre la producción, pretendía reducir las cosechas, para que se efectuara una subida de los precios. Pero hubo varios inconvenientes, algunos agricultores aceptaban, y los que no, se beneficiaban de la situación.
En el terreno industrial se establecieron medidas revolucionarias: aumentar salarios y reducir las horas de trabajo, para corregir los descensos provocados por la depresión. Se crea la National Industry Recovery Act con la finalidad de establecer reglas de juego para las empresas privadas (en el fondo es una medida de intervencionismo); El Gobierno comenzó a financiar obras públicas; en este marco se crea la Tennesee Valley Authority
Este intervencionismo estatal chocaba con la tradición americana de libre empresa, por lo que el apoyo vino más desde las filas del movimiento obrero que desde la burguesía; este conjunto de medidas dificultó en gran parte la creación de un partido comunista norteamericano. En 1936 algunas de sus disposiciones fueron invalidadas por el Tribunal Supremo. Es el final del New Deal.
Otro de los países más afectados por la crisis (Alemania) salió de ella mediante la aplicación de un sistema de autarquía económica de clara inclinación bélica (nazismo).
CONSECUENCIAS
En la vida política internacional se recrudecen los nacionalismos. La vuelta al proteccionismo, al nacionalismo, como el fascismo italiano o el nazismo alemán. Comprobada la imposibilidad de instaurar una era de entendimiento cada potencia se desentenderá del resto. Aquí comienza, en gran medida, el camino hacia la guerra.
En orden de política interior se produce un descrédito de la democracia parlamentaria. Al demostrarse la necesidad de la intervención estatal se refuerzan los gobiernos autoritarios y los poderes ejecutivos toman las riendas por encima de los otros dos poderes del Estado.
La crisis repercute también en la demografía, que se detiene, hasta se produce una regresión. En países totalitarios, temerosos de la repercusión que un descenso de la natalidad puede tener en su potencial militar, estimulan los nacimientos.
Los movimientos de población también son afectados. Se detiene la concentración urbana. Se paraliza la emigración internacional.
Sin embargo, hay algunos sectores que se benefician, el descenso de precios aumenta la capacidad adquisitiva de aquellos que mantienen sus ingresos.
En casi todos los países se fortalecen los sindicatos y los partidos políticos obreros. También en el orden intelectual se produce una crisis de valores.
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