miércoles, 1 de febrero de 2006

Nuevas Formas de Expresión

NUEVAS FORMAS DE EXPRESIÓN


1.- EL CARTEL


El cartel es un medio visual y de comunicación de masas que sirve como reclamo publicitario; por eso nace con la industrialización, para incitar al consumo. Un cartel debe llamar, pues, la atención del espectador recurriendo a imágenes fáciles puestas al servicio de lo que se quiere vender. Su soporte más común es el papel y sus características plásticas son las formas grandes, la grafía rotunda y nítida, las figuras aisladas, la simplificación compositiva y los colores planos y vistosos.

El primer gran cartelista fue el francés Jules Chéret, quién influyó profundamente en los postimpresionistas como Toulouse- Lautrec. Durante todo el s. XX la producción cartelista se ha ido intensificando y adhiriéndose a las más variadas tendencias, desde el modernismo hasta el racionalismo.



2.- LA FOTOGRAFÍA

Se inventó gracias al desarrollo científico e industrial de principios del s. XIX y destaca por su capacidad para reproducir la realidad, con lo que libera al lenguaje pictórico de la esclavitud del naturalismo.

Desde la primera fotografía de Niepce y los daguerrotipos de Daguerre, la fotografía se va perfeccionando. En la segunda mitad del s. XIX se crea la fotografía en color y durante los años veinte se generaliza el uso de las cámaras pequeñas en Europa y EE.UU.

El resultado desde el punto de vista artístico es una imagen bidimensional, estática y con un sólo punto de vista. Además, en su lenguaje se consideran otros elementos, como la luz, el encuadre, el color.

Exceptuando las cámaras “pocket” o turística y la “polaroid” o instantánea, ambas automáticas, el papel del fotógrafo es fundamental en el resultado final, porque en las cámaras réflex controla la velocidad de obturación, la abertura del diafragma, la composición, la profundidad de campo, e incluso puede modificar la fotografía con fines artísticos mediante filtros distintos, objetivos, etc.


3.- EL COMIC


Es un relato ilustrado gráficamente que nace a finales del s, XIX como tira cómica en los periódicos americanos, normalmente en forma de sátira política. Su popularización tuvo lugar en los EE.UU. tras la crisis del 29, popularización que tuvo como consecuencia la aparición del libro de cómics, álbumes dedicados a un sólo personaje, etc. En este contexto aparece el género de aventura, con héroes como Tarzán, Supermán, Flash Gordon, Tintín, Dyck Tracy o el Capitán Trueno.

A partir de 18550 se produce un renacimiento del cómic, pero no ya de los historietas de ciencia ficción o super-héroes, sino del cómic de humor. En esta línea hay que destacar el humor de Ch. M. Schultz y su Charlie Brown y la crítica escéptica del mundo de los mayores que realiza Mafalda. Algo posterior son las conocidas aventura de Astérix, mientras que en Italia triunfa el cómic negro, con elementos sadoeróticos como Valentina.

Desde entonces el cómic se viene valorando como obra de arte, en buena medida, gracias al Pop. Art. El cómic tiene muchos puntos en común con el cine, porque recibe muchas influencias de este y ambos integran el tiempo característico de la narrativa y el espacio característico de la plástica.

De la narrativa toma el texto y del dibujo la bidimensionalidad, el estatismo, el color, etc. Del cine el cómic toma la estructura y el lenguaje, ya que en cada viñeta existe un encuadre, una angulación, una profundidad de campo, etc.







4.- EL CINE

Supone un paso más en la reproducción de la realidad, porque supera a la fotografía al ser capaz de representar tiempo y espacio bidimensionalmente. Su nacimiento es consecuencia directa de la evolución de la fotografía, y se basa en la sucesión de fotogramas cuya imagen permanece en nuestra retina durante una fracción de segundo.

El cine se ha convertido hoy en el medio de comunicación de masas, en un fenómeno comercial, en una industria, en un factor de ocio, pero también en un nuevo género artístico. Es al mismo tiempo, parecido a la literatura (por su sentido narrativo y el ritmo del guión), al teatro 8por la interpretación de los actores) y a la televisión, su hija directa, y contiene asimismo elementos del lenguaje pictórico, la música e incluso la danza.


ORÍGENES:

Si dejamos a un lado los experimentos de Licoln o Edison, el verdadero inventor fue Luis Lumiere, quién patentó la primera cámara cinematográfica en 1985. Un año más tarde el invento se aplica España, con lo que puede calificarse como la primera filmación en España (la salida de misa del Pilar de Zaragoza).

En estos primeros momentos, el cine no pasa de ser un espectáculo de barraca, pero no pasa de ser un espectáculo de barraca, pero poco a poco irá encontrando su propio lenguaje y se convertirá en un arte total.

Del realismo inicial se pasa a una línea más fantástica como el Viaje a la Luna de G. Meliés. En adelante se irán aplicando nuevas técnicas, tanto en Europa como en EE.UU. y el cine pasa a ser una industria más, con figuras como Giffith, un director que mezcló magistralmente los primeros planos con encuadres generales grandiosos en obras como Intolerancia o el Nacimiento de una Nación. También en el primer tercio del s. XX aparece el cine cómico, con la sátira de M. Senmet.

En Rusia, nada más estallar la revolución el cine se pone al servicio de los ideales políticos gubernamentales. La principal figura es Eisenstein, director del inmortal filme “El Acorazado Potenkim”, donde l masa se convierte en protagonista de un drama a la vez realista y simbólico. En la misma línea nacionalista se enmarcan “La Madre” de Pudovin y la Tierra de DouzhenKo.

Por otra parte, en EE.UU., se coloca a la cabeza de la cinematografía mundial al acabar la gran guerra: la ley seca, que provoca el nacimiento del cine negro o de gagnsters (como la Ley del Hampa de Von Stenberg) y al mismo tiempo aparecen las primeras películas sonoras. La crisis de los años 30 tiene su respuesta crítico-humorística-humana en “Tiempos Modernos” y “Luces de la Ciudad” del actor y director, Charles Chaplin.

Sin embargo, en 1934 entra en vigor la censura que obliga alas grandes industrias a dar una versión idealizada y feliz de la sociedad americana. Sólo se salva la sátira de Hitler que realizó Chaplin en “El Gran Dictador”.

Durante este periodo, en Europa el cine estaba al servicio de los regímenes fascistas excepto en Francia. Hitler y Mussolini, fomentan las cintas de exaltación nacionalista e imperial y acaban con el cine crítico. Frente a esta tendencia se sitúa el naturalismo poético o realismo negro del francés Jean Bigó, Rene Clair y Jean Renoir, que cuentan historias realistas de personajes de clase baja, desde una idealizada visión romántica y poética.

En Italia al acabar la Segunda Guerra Mundial, se desarrolla el neorrealismo, una crónica de los hechos cotidianos más tristes, de problemas como la guerra, el paro, el hambre, los niños abandonados. Además De Santi, Luigi Zampa y Pietro Germi, los directores neorrealistas fundamentales son: L. Visconti (con Tierra Tiembla), donde aborda os problemas desesperanzadores sicilianos y propone la solidaridad de las clases para su liberación) y de Sica (con el ladrón de bicicletas, amarga visión sobre la falta de trabajo y la supervivencia).

En América dirige la -generación perdida- (Rosen, Kazan, Huston...) que tratan temas como la corrupción, la marginación de los negros, el antisemitismo. Sin embargo, la intensificación de la Guerra Fría propiciará la constitución de este realismo crítico por superproducciones de escaso valor artístico basado en grandes decorados y en el movimiento de masas, como -El Cid, con honrosas excepciones (Espartaco o Ben-Hur). Ante el neocapitalismo nace una tendencia más atenta a temas contemporáneos representada por Truffaut, Godar, Antonioni y W. Wilder.

Entre los sesenta y los ochenta el cine sufrió un descalabro propiciado por la extensión de la televisión. No obstante, aparecen títulos brillantes, como las distintas entregas de El Padrino, de Coppola, y otros no tanto como las películas sobre la guerra de Vietnam. Más recientes son obras de arte como Cinema Paradiso de G. Tornatore.


El cine, a pesar de las influencias que recibe de otras formas de expresión artística tiene unos elementos característicos de su lenguaje:
§ El Plano o toma- conjunto de fotogramas que recorren una unidad de tiempo. Se distinguen distintos tipos de planos, el más amplio es el general (capta el ambiente), el seguido del americano (filma a las personas de rodillas para arriba), luego el plano medio (de cintura para arriba), el primer plano (de busto) y el plano detalle o primerísimo. Además, cada plano se agrupa formando escenas, y las escenas formando secuencias que determinarán el ritmo de la obra.
§ El encuadre, es la composición, la colocación de los elementos en cada fotograma. Normalmente recurre a recursos como el plano-contraplano (en los diálogos), la elipsis, composiciones arbitrarias con valor simbólico (como el encuadre inclinado), etc.
§ Los ángulos de toma o puntos de vista desde los que filma la cámara, pueden ser centrales (neutra, colocados frontalmente), picados (si la cámara está por debajo), laterales, dorsales. Asimismo, cada imagen puede ser objetiva o subjetiva.
§ Los movimientos de cámara, son característicos del cine y se clasifican en: acompañamiento del personaje, tráveling (movimiento de la cámara sin rotación sobre su eje), panorámica (rotación de la cámara sobre su eje sin movimiento) y trayectoria (mezcla de tráveling y panorámica).


Además hay que tener en cuenta los elementos no fílmicos heredados de otras artes, como la iluminación, el color, el vestuario, el decorado, la música o los actores.


ELEMENTOS ESTRUCTURALES DEL CINE:

En toda película se sigue este proceso de realización.

-El Guión. Realizado o no por el director, es el texto que contiene el argumento de la película y contempla además todos los datos sobre el plano: duración, situación y movimientos de las cámaras, diálogos, interpretación de los actores, iluminación, etc. A veces se establece un prediseño para mayor claridad y se dibujan los fragmentos más difíciles de la cinta.

-El Rodaje. El rodaje es la puntualización de todos los elementos del lenguaje cinematográfico puesta al servicio de la idea que se ha plasmado en el guión, todo ello bajo las órdenes del director.

-El Montaje. Supone el ensamblaje de una escena tras otra. Es la parte más importante de todo el proceso porque determina el resultado final de la película al marcar el ritmo y la estrategia de la narración, que puede ser lineal, in media res, flash-back, tiempo simultáneo, etc.

Escultura y Pintura S.XIX, Resumen

ESCULTURA Y PINTURA DEL SIGLO XIX.
El Romanticismo.
La Revolución francesa, las guerras napoleónicas que azotan Europa y la Crisis interna de los sistemas de Antiguo Régimen provocan la pérdida de la fe en la Razón. Como reacción, aparece una nueva sensibilidad que se caracteriza por conceder un valor primordial al sentimiento, la exaltación de las pasiones, la intuición, la libertad imaginativa y al individuo. El romanticismo es, ante todo, una manera de sentir.
La pintura romántica.
Características generales.
La pintura romántica rechaza las convenciones neoclásicas, las reglas, supone un momento de renovación técnica y estética de importantes consecuencias para el futuro:
§ Utiliza diferentes técnicas; el óleo, acuarelas grabados y litografías.
§ La textura comienza a ser valorada en sí misma y aparecen las superficies rugosas junto con las formas más sutiles. La pincelada es libre, viva y llena de expresividad.
§ Desaparece la línea frente al color. Se recupera la potencia sugestiva del color, liberándose las formas y los límites excesivamente definidos. Es el agente emocional de primer orden
§ La luz es importantísima y se cuidan sus gradaciones dando un carácter efectista y teatral.
§ Las composiciones tienden a ser dinámicas, marcadas por las líneas curvas y los gestos dramáticos. Algunos autores como Friedrich prefieren esquemas geométricos más reposados.
§ Los temas son variados. Se cultiva el paisaje como recurso para transmitir los estados de ánimo, dominado por lo infinito de la naturaleza ante la que el hombre aparece relegado y oprimido. Otros temas son las revoluciones políticas, los desastres, religiosos, retratos, lo exótico y fantástico.
El Romanticismo francés.
Los dos autores más representativos son Géricault y Delacroix, maestros del color, la representación del vigor, de la voluntad y de la energía contenida. Del primero destaca su obra La Balsa de la Medusa que se convierte en un alegato político contra la pasividad del gobierno cuya incompetencia provoca el naufragio de la fragata Medusa. Delacroix se consagra como el máximo exponente del romanticismo con su obra La Matanza de Quíos, donde reflejaba la carnicería realizada por las tropas turcas contra los griegos. Pero la obra más notable es el cuadro que conmemora la Revolución de 1830 y que lleva por título La Libertad guiando al pueblo.
El Romanticismo alemán.
La figura más importante es Friedrich. La representación de la naturaleza alcanza la expresión más elevada donde el hombre cumple el insignificante papel de espectador frente a la magnitud del paisaje. Algunas de sus obras son Salida de la luna sobre el mar o Viajero sobre un mar de niebla.
El romanticismo inglés.
En los últimos años del siglo XVIII, Inglaterra aporta su contribución a la pintura del paisaje romántico a través de las figuras de Constable y Turner.
Constable. Los paisajes de Constable transpiran autenticidad y verdad. Están llenos de manchas de colores y se preocupa sobre todo por captar los efectos de la luz y las cambiantes condiciones atmosféricas a través de una técnica rápida y precisa.
Turner. Su obra expresa la preocupación por el color y la luz que utiliza de manera revolucionaria al representar los medios por los que el color parece propagarse a través de la atmósfera: niebla, vapor y humo. Con su obra Lluvia, vapor y velocidad, se convierte en abanderado de la pintura moderna.
La Escultura Romántica.
Es opinión generalizada entre los románticas que la escultura es el arte que menos se presta a la expresión de la sensibilidad romántica. La única excepción digna la encontramos en el grupo del escultor francés François Rude denominado La marcha de los voluntarios de 1792, alto relieve situado en el Arco de la Estrella en París. La lectura romántica de esta obra se deduce por el vigoroso ritmo de los personajes que marchan contra las tropas invasoras al son de La Marsellesa.
El Realismo
El realismo Pictórico.
Características Generales.
Durante la segunda mitad del XIX asistimos a cambios importantes del mundo del arte, se pasará de una pintura realista a otra impresionista que abrirá las puertas de todos los cambios posteriores.
A nivel político es el siglo de las revoluciones burguesas. Durante todos estos años una rica burguesía controla la política y también el gusto artístico a través de los Salones, medio por el que los artistas exponen su obra y se dan a conocer; frente a ella estarán el socialismo y buena parte de la intelectualidad y de los artistas que claman por una mayor libertad.
El realismo reivindica el apogeo de la realidad, la importancia de los temas cotidianos tratados de un modo objetivo sin idealización ni pintoresquismo, frente a los grandes temas del pasado- religión, mitología, alegoría, historia...- . En este sentido el romanticismo les ha abierto las puertas al haber insistido tanto en el paisaje, sin mitos, y en lo popular.
En realidad lo escandaloso de los realistas está en los temas, la manera que tienen de afrontar la realidad ya que la técnica es más tradicional. Se niegan a idealizar las imágenes y el hombre aparece en sus tareas normales. El gusto burgués mira con añoranza las realizaciones más frívolas del arte del Antiguo Régimen y la aparición de las obras de Courbet suponen un provocador revulsivo.
Los pintores realistas.
Courbet (1819-1877). Considera función de la pintura reproducir la realidad tal como es, libre de todo prejuicio filosófico, moral, político o religioso. Obras importantes son El estudio del pintor y Un entierro en Ornans.
Daumier (1808-1879). Realiza grabados y litografías y caricaturas que critican la hipocresía de la monarquía de Luis Felipe. En la pintura al óleo utiliza una pincelada enérgica que da la sensación de abocetamiento. Sus temas reflejan el compromiso y la solidaridad con las clases humildes. Como en La lavandera o en el Vagón de tercera.
Millet (1814-1875).Es el primer pintor que nos presenta como exclusivo protagonista de un cuadro al trabajador, pero siempre en actitud resignada y paciente como en el Angelus o El sembrador.
El Paisaje realista. El principal artífice del cambio fue Corot y tras él la escuela de Barbizon, cuyos pintores intentan plasmar en la tela la realidad del paisaje francés. Corot no se deja llevar por la interpretación de la naturaleza propia de los románticos, sino que ve la naturaleza tal como es, no tal como se la imagina. Los paisajes de Corot captan el instante, la luz huidiza, la atmósfera que sabemos que cambia según las horas. Obras importantes son La catedral de Chartre y El puente de Nantes.
Escultura realista.
El mejor representante de la escultura realista es Meunier. Consigue sustituir a los dioses antiguos o a los burgueses por los nuevos héroes de la vida moderna: los proletarios anónimos.

Fauvismo, Cubismo y Futurismo

FAUVISMO, CUBISMO Y FUTURISMO
INTRODUCCION.
En el XX los valores establecidos desde hacia siglos se alteran. El artista, inmerso en estos cambios, se sitúa en una nueva dimensión y la innovación en todos los campos de la expresión artística definen esta etapa. Es importante tener en cuenta la fecundidad del arte contemporáneo, que provoca la aparición de corrientes yuxtapuestas, a veces de efímera duración, reflejo de los cambios acontecidos y de la gran capacidad creadora del hombre.
LA PINTURA
Sufre la mayor transformación rompiendo con las convenciones establecidas desde el Renacimiento sobre la perspectiva y sobre la representación figurativa. El artista busca una forma diferente de expresar las realidades cambiantes, dan valores subjetivos al color e insisten en la velocidad y la simultaneidad como elementos condicionantes de la vida contemporánea.
Las tensiones sociales y políticas son graves durante la primera mitad de siglo, y tanto la guerra como el período en entreguerras provocan en los artistas su ira, su frustración ante lo absurdo, su necesidad de expresar la dureza del mundo que están viviendo, distanciándose de los lenguajes y de las formas tradicionales. Es importante tener en cuenta que muchos de los artistas de las primeras vanguardias se afilian o participan activamente en movimientos políticos de diferentes signos. La guerra afecta directa e indirectamente a los hombres y la presión psicológica y el testimonio de la catástrofe quedan presentes en la obra gráfica de los vanguardistas.

El Fauvismo.
El fauvismo puede considerarse como uno de los primeros movimientos de vanguardia del siglo, aunque la cohesión y el propósito común del grupo de pintores que la forma es efímera: 1905-1910.
Las características comunes del grupo son las siguientes:
§ Libertad en el color hasta llegar a la exaltación o la violencia, sin mezclas o matices. El color se independiza del objeto, haciendo un uso arbitrario de este respecto de la naturaleza, cuyos resultados son rostros verdes, árboles azules, mares rojos,...
§ Extrema simplificación de formas y elementos: los objetos y contornos se perfilan con pinceladas gruesas, anchas, bastas y se rellenan con manchas de color planas.
§ Interpretación lírica y emocional de la realidad con temas agradables paisajes o retratos.
§ La profundidad desaparece y los volúmenes se perfilan con pinceladas fuertes y no con el claroscuro. La ruptura con la perspectiva tradicional es un hecho consumado.
§ Es figurativo pero bastante antinatural.
Los pintores más importantes son: Matisse (Mujer con sombrero) y Derain.
El Cubismo.
El nacimiento del cubismo es uno de los acontecimientos más importantes del arte contemporáneo. Esto se debe a que el cubismo no es " un movimiento más", sino que representa la ruptura clara y definitiva con la pintura tradicional: desaparición de la perspectiva (profundidad ), utilización de una gama de colores apagada ( grises, tonos pardos y verdes suaves), introducción de la visión simultánea de varias configuraciones de un objeto (vista de frente y de perfil, por ejemplo) con lo cual desaparece el punto de vista único y la referencia a un espacio fijo e inmutable, se profundiza en el interior de los cuerpos tratando de representar el espacio interior. Las formas de la naturaleza quedan reducidas a las figuras geométricas fundamentales: prismas, rectángulos, cubos...; de ahí precisamente procede el nombre de cubismo. En definitiva, lo que los pintores cubistas intentaron y consiguieron fue elaborar un nuevo lenguaje pictórico a base de descomponer la realidad (lo que se ve) en múltiples elementos geométricos y presentar en sus obras los aspectos más significativos de los objetos.
Las raíces del cubismo hay que buscarlas en los intentos de realizar una representación pictórica que tuviera una base científica, como realizaron los neoimpresionistas y Cézanne. Para los cubistas solo es posible captar la verdadera naturaleza de la realidad a través de su estructura interna. La exposición retrospectiva de Cézanne en 1907 influye decisivamente en Picasso y Braque. Con la obra de Picasso Les Demoiselles d'Avignon (1907) se inicia la ruptura con el concepto del espacio en perspectiva creado en el Renacimiento de forma irreversible.
Entre los pintores cubistas existen divergencias en cuanto a los presupuestos teóricos de los que parte el cubismo.
Braque (1882-1963). Ha dejado penetrantes escritos sobre los propósitos del cubismo: “No podría retratar a una mujer en toda su belleza natural..No tengo capacidad para ello. Nadie la tiene. Por eso he de crear un nuevo género de belleza en términos de volumen, de línea, de masa, de peso, y a través de esa belleza interpretar mi impresión subjetiva”.
Braque respeta o, al menos, no se separa tanto de la realidad visual como Picasso. Se ha observado que los cubistas no introducen nuevos objetos de la civilización técnica: el automóvil, el tren, o las máquinas; se mantiene vinculados a los tradicionales: jarras, vasos, figuras humanas, instrumentos musicales y en una fase avanzada incorporan recortes de periódicos (collage).
Picasso (1881-1973). Es, junto con Braque, el fundador del cubismo. El ambiente de la bohemia modernista catalana prepara al pintor para su vida en París, a donde llega, por primera vez en 1900. Los cuadros de Picasso en esta época revelan su asimilación del impresionismo y del postimpresionismo.
Todas sus experiencias cristalizan en una obra decisiva, Las señoritas de Avignon (1907), donde ha adoptado un nuevo punto de vista, con varias vistas simultáneas. Durante los años siguientes elabora un nuevo lenguaje: el cubismo analítico con obras como Cabeza de Mujer o Muchacha con mandolina, y continua con el cubismo sintético. En 1936 estalla la guerra civil española y Picasso carga su pintura de acentos trágicos. En su obra Guernica utiliza todos los conocimientos que había tejido a lo largo de los años.
El cubismo analítico.
Hacia finales de 1909 se inicia esta fase del cubismo que se caracteriza por analizar la realidad y descomponerla en múltiples planos geométricos anchos y simples que sugieren escasa profundidad y con tonos cromáticos ocres y grises.
En estas obras de Picasso y de Braque, El Portugués, se crea un nuevo concepto de cuadro, de pintura y de espacio. No existe ningún tipo de profundidad ni de espacio ilusorio; sólo formas que desmigajan el objeto desde diferentes puntos de vista y nos las presentan sobre la misma superficie.
El cubismo sintético.
Ahora el objeto no se descompone sino que se resume (sintetiza) en sus aspectos más esenciales sin ningún tipo de sujeción a las leyes de la imitación de la apariencia. La aplicación del Collage (papeles u otros materiales pegados al cuadro) ayuda a formas la visión sintética de los objetos. Destacan como artistas importantes Braque (1882-1963) con su obra Vaso, botella y periódico; Picasso, Vive la France; Juan Gris (1887-1927) y Léger (1881-1955).
El Futurismo
El término futurismo se encuentra por primera vez aplicado al arte en un manifiesto del poeta italiano Marinetti, que pretendía iniciar un humanismo dinámico: Declaramos que el esplendor del mundo se ha enriquecido con una belleza nueva: la belleza de la velocidad. Un automóvil rugiente que parece correr sobre la metralla, es más bello que la Victoria de Samotracia”. Con furor iconoclasta terminaba diciendo: “Queremos demoler los museos, las bibliotecas, combatir el moralismo, el feminismo y todas las vilezas oportunistas y utilitarias. Más adelante pintores que representan esta tendencia como Boccioni o Severini apoyan otro manifiesto de los pintores futuristas en el que insisten en el tema de la velocidad como expresión de la vorágine de la vida moderna
§ Para estos el impresionismo se había detenido en el umbral y a la representación de un caballo de cuatro patas hay que añadirle otras veinte y darle una impresión triangular.
§ De igual manera el sonido puede ser representado como una sucesión de ondas y el color como una vibración de forma prismática.
§ Característico de este estilo será otorgar a os objetos posiciones sobre el plano con deseo de representar movimiento
§ Fue un movimiento con muchos autores comprometidos con el fascismo que no encontró demasiados seguidores, dejándonos como herencia la sensibilidad por los objetos típicos de nuestro tiempo -máquinas- y una dimensión de ala vida moderna, la velocidad.

EXPRESIONISMO, DADÁ, SURREALISMO Y ABSTRACCION
El Expresionismo.
Con este término se denomina una pintura en la que prima la expresión subjetiva sobre la representación de la objetividad. Se plantean las angustias vitales del hombre y por esto tiene una carga dramática, pesimista y crítica.
Este término engloba obras y autores de un amplio período, aunque el país donde esta vanguardia alcanza mayor intensidad es en Alemania. Sus rasgos generales se acentúan en períodos de crisis.
El valor fundamental es la libertad individual de expresión, pero con unos nexos comunes: El artista expresa emociones, queriendo reproducir en el espectador sus sentimientos. Los momentos de tensión, frustración y desgarramiento político provocan en la paleta de estos pintores la expresión de un grito de protesta.
En Alemania, las ciudades de Dresde, Munich y Berlín son los centros culturales y de contactos artísticos, junto con París, donde surgen agrupaciones de artistas que perfilan el expresionismo.
Los pintores más importantes son los siguientes:
• Munch (1863-1944). Cuando expone por primera vez en Berlín, en 1892, escandaliza y su exposición es clausurada. Munch se consagra al estudio de los problemas psicológicos de la sociedad moderna, por ellos enfermedad y muerte se convierten en una constante en su obra. La forma nace con la participación subjetiva en el objeto del cuadro, objeto que en primer lugar es el hombre con sus sentimientos y sus sensaciones, elementos que hasta entonces han estado vedados. El grito, su obra más conocida la describe el autor como expresión de soledad, angustia y miedo al sentir la fría, vasta e infinita naturaleza, con colores irreales, violentos, que enlazan el paisaje y sitúan en el centro la persona en situación desesperada
• Ensor (1860-1949). Su técnica es de colores vivos y textura fina o compacta. Las máscaras, presentes en sus obras, son grotescas hasta llegar a lo macabro, Vieja con máscara.
• El grupo de Dresde. Tienen en común algunas técnicas y propósitos, como el uso de colores planos y arbitrarios, el alargamiento de las figuras, las coincidencias temáticas (desnudos, animales, bailarinas,...), los contornos negros y la fuerza de la línea. Destacan dentro de este grupo Kirchner (1880-1938) y Nolde (1867-1956).
• El grupo de Munich. En Munich surge la segunda oleada expresionista. Las características comunes de este grupo son el dinamismo y el simbolismo en el uso del color y la tendencia a la abstracción. Destaca dentro de este grupo Kandinsky (1866-1944). Considerado como uno de los más brillantes teóricos del siglo.
• El Grupo de Viena. Durante la guerra algunos pintores necesitan expresar su dolor ante la irracionalidad y la destrucción. Kokoschka (1886-1980), utiliza trazos gruesos y manchas de color como torbellinos, que no abandona durante toda su vida.
El dadaísmo.
Este nuevo movimiento nace cuando en Europa se ha iniciado la guerra de 1914, a la vez se desarrolla el cubismo y el surrealismo. Zurich, Nueva York y Berlín son los centros de los dadaístas.
La palabra "Dadá" es una voz buscada en el diccionario al azar y que no pretende significar nada. Algunos intereses comunes identifican a todo este gran grupo dadá: expresar el estado de ánimo negativo a través de la destrucción, frente a la hecatombe bélica. El manifiesto de 1918 dice: el arte es una idiotez... todo lo que se ve es falso. Además se sienten desencantados, personalmente, ante lo absurdo de la política y adoptan un aire anárquico, tomando el lema de Bakunin como bandera en el campo artístico: la destrucción también es creación.
La forma que adoptan es la provocación, el escándalo, la destrucción como manifiesto de ruptura y negación del arte. El dadaísmo critica al arte y a la cultura burguesa, niega la racionalidad habitual y extiende la crítica al capitalismo y al fascismo. Partiendo de estos pensamientos, dadá es una de las vanguardias más radicales que imponen una auténtica mutación en el arte contemporáneo. Se abandonan las preocupaciones estéticas tradicionales, y el espíritu de ruptura a través del escándalo, provocando una gran libertad creadora que da sus frutos en collages, fotomontajes y pinto-esculturas, técnicas que se mantendrán de moda en la década de 1960-1970.
Los artistas más importantes de esta vanguardia son Duchamp, Arp, Picabia y Grosz.

El Surrealismo.
El surrealismo es un movimiento amplio, que inspira una nueva sensibilidad. Sus fines son provocar la expresión libre de aquello que considera lo más interno en el hombre; su inconsciente y su imaginación.
Breton firma el primer manifiesto surrealista en 1924 y a través de su lectura se encuentran las bases de este movimiento: Creo en el encuentro futuro de estos dos estados, en apariencia contradictorios, como son el sueño y la realidad en una especie de realidad absoluta, de surrealidad. El surrealismo expresa el funcionamiento real del pensamiento, sin control de la razón, libremente frente a preocupaciones estéticas o morales. Existe un punto en el espíritu a partir del cual la vida y la muerte, lo real y lo imaginario, lo pasado y lo futura, dejan de percibirse contradictoriamente.
Recursos comunes para plasmar estos contenidos teóricos en las artes figurativas son introducir máquinas fantásticas, aislar fragmentos anatómicos, la animación de lo inanimado, las metamorfosis, las perspectivas vacías, las creaciones evocadoras del caos, la confrontación de objetos incongruentes, las temáticas eróticas como referencia a la importancia que el psicoanálisis otorga al sexo, aunque cada artista imprime su propio sello.
Los artistas más importantes son los siguientes:
• Salvador Dalí (1904-1989). Su obra se pude resumir en surrealismo y provocación, se marchará de la escuela de Bellas Artes de Madrid por juzgar de incompetentes a sus profesores y ya en París se alista a la tendencia Surrealista (1929).
Su obra siempre inquietante, cercana al lenguaje oral poético, a veces cinematográfica, tiende a romper los valores espaciales característicos de la pintura y adentrarse en los de la literatura.
-Es excepcional en sus calidades plásticas, de asombroso dibujo, se deja influir intencionadamente por el Renacimiento y el Barroco, con una luz limpia y transparente.
-Ya en los trabajos de muchacha en la ventana, donde la corrección del dibujo, de la composición y del color hace pensar en una obra clásica, sorprende por su intento de ruptura con los convencionalismos usuales, al situar a la muchacha (su hermana) de espaldas al espectador.
-Su primera etapa surrealista es furiosa y ácida, las formas se alargan, se descomponen o resultan de apariencia equívoca, como la Persistencia de la Memoria, en el Ángelus Arquitectónico, o en la Premonición de la Guerra Civil (1936). Más adelante se tornará grandiosamente barroco y sus obras, Leda Atómica o el Cristo de San Juan de la Cruz estarán imbuidas de un sentido del espacio y de la composición más clásico pero siempre inquietante. Dalí abandona prácticamente la pintura en 1982, al morir su musa y compañera. Gala Eluard.
-Algunos temas llegan a ser obsesivos, como las imágenes dobladas o las simbólicas asociadas al sexo. Su colorido es brillante; los objetos, los paisajes, las personas son asociaciones simbólicas envueltas en una atmósfera onírica.
• Joan Miró (1893-1983). De lenguaje preciso y minucioso, ya en 1923 se inicia en plasmar la realidad surgida del sueño. Sus creaciones están formadas por asociaciones fantásticas, signos simbólicos, ondulaciones y curvas que imponen a su obra un carácter rítmico y festivo. Este estilo tan propio aparece en todas sus obras con una constante de vivos colores, estrellas, lunas, filamentos, repitiéndose hasta la saciedad, llenos de lirismo y emotividad como en El carnaval de arlequín.

LA ABSTRACCION
El objeto había sido sometido en la pintura del s. XX a toda suerte de experimentos: reducido a color en el Fauvismo, geometrizado en el Cubismo, distorsionado en el expresionismo, vibrado dinámicamente en el Futurismo, soñado en el Surrealismo; ahora el arte abstracto se procede definitivamente a su eliminación. El lienzo se transforma en un grito, en lago inarticulado e incomprensible que para algunos responde a la raíz destructiva de la sociedad moderna.
-El propósito de los artistas abstractos es prescindir de todos los elementos figurativos para concentrar la fuerza expresiva en formas y colores que no ofrezcan relación con la realidad visual.
-La obra se convierte en una realidad autónoma, sin conexión con la naturaleza, y por tanto ya no representa hombres, paisajes, casas, flores, sino simplemente combinaciones de colores que intentan expresar con un lenguaje sin formas, como el de la música, la necesidad interior. El color se ordena libremente, a impulsos de la inspiración.
-V. Kandinsky y P. Klee son considerados los padres de la pintura no figurativa, y les siguen otros autores llamados neoplasticistas que reducen la abstracción a representaciones geométricas de colores delimitados por franjas negras, llegando a representar en la madurez a eliminar todo rasgo concreto de un objeto visible, comenzando el cuadro por una idea intelectual.
-Un siguiente paso será la utilización de otros materiales tales como sacos, metal, arena, para dar al lienzo una realidad tridimensional, que muchos interpretan como una desesperación por el presente industrial y una nostalgia por lo natural.

LA ESCULTURA.
La escultura sufre en el XX una revolución radical, que levemente se apuntaba ya en algunos escultores desde mediados del siglo anterior. Su evolución, más lenta que la pintura, quizá se deba a su mayor supeditación al encargo y a los costosos materiales necesarios, actuando como un freno a la experimentación.
La escultura cobra valor en sí misma, se independiza fuera de un conjunto o ambiente determinado y tiende igual que la pintura a la abstracción y al uso de nuevos materiales.
Los inicios
• Pablo Picasso. Rompe con la tradición formal e introduce la descomposición geométrica como un nuevo lenguaje en la escultura que apuntala el desarrollo de la abstracción, e introduce concavidades que sirven para incorporar el vacío como elemento escultórico. Entre 1904 y 1914 realiza esculturas introduciendo nuevos materiales (chapa, alambre, cordeles), que cobra vida propia con su manipulación.
• Pablo Gargallo (1881-1934) Trabaja con chapas de hierro dándoles formas cubistas. El Profeta.
•Constantino Brancusi (1876-1957). De espíritu independiente, experimenta con inquietud cómo penetrar más allá de la apariencia, hasta llegar a la esencia y alcanzar la belleza eliminando detalles y simplificando formas. Le atrae el volumen cerrado, tradicional, aunque da vida deforma diferente a los objetos con gran simbolismo y estilización. El beso
Período de entreguerras.
•Julio González. Es quizá el principal escultor del periodo en entreguerras. Catalán, de familia de orfebres y herreros, familiarizados con la forja y los diseños ornamentales de joyería modernista, reside en País desde 1900, donde realiza dibujos, pinturas, trabajos de orfebrería y escultura en bronce. En 1937 presenta en la Exposición Internacional de París su Montserrat, de tremendo dramatismo, reflejo del dolor de la situación de una España desgarrada por la guerra. Es el primero en utilizar el hierro de forma sistemática.
La segunda mitad del siglo hasta la actualidad.
• Henry Moore. Para el es más importante la fuerza que la belleza convencional. Uno de sus temas preferidos es la figura femenina reclinada, consiguiendo crear una sugerente mujer, muy vital y madre. Otro tema común es la mujer asociada a la fertilidad, de inspiración prehistórica. Disfruta trabajando el material y descubriendo el camino que este le indica, antes que alterar deliberadamente la forma natural de una pieza de piedra, bella por sí misma. Figura recostada y Madre reclinada e hijo.
• Alexander Calder. Es una figura singular, inventos de la escultura móvil, para la cual estaba muy preparado gracias a sus estudios de ingeniería. Sus "objetos libres", apoyados o colgantes, hechos con láminas de metal, se mueven casi siempre con las mínimas corrientes de aire.
• Eduardo Chillida (1924). Trabaja el hierro, el acero, la madera, el hormigón, el alabastro. Se observa gran elegancia en sus estructuras de corte arquitectónico y majestuosa presencia.

Impresionismo y Postimpresionismo

IMPRESIONISMO Y POSTIMPRESIONISMO.
AUTORES IMPRESIONISTAS: MANET, MONET, RENOIR, SIGNAC Y DEGAS.
AUTORES IMPRESIONISTAS: GAUGUIN, CEZANNE Y VAN GOGH.

1.- EL IMPRESIONISMO:
Introducción
El crecimiento capitalista y la industrialización desencadenan un desarrollo sin precedentes que transforman radicalmente a Europa. La concepción de la realidad cambia a un ritmo vertiginoso y todo esto afecta profundamente al arte. Los conceptos de espacio y tiempo se transforman, las comunicaciones son cada vez más rápidas, la fotografía permite ver cosas que el ojo humano no percibía. Ante este mundo cambiante, el arte pictórico de la segunda mitad del siglo XIX ofrece el camino del impresionismo que supone el origen del arte contemporáneo después de las experiencias postimpresionistas.
Durante el siglo XIX el medio por el que los artistas conseguían su aceptación era a través de los Salones o Exposiciones Nacionales. Para un pintor el no ser aceptado en un Salón suponía su marginación y su fracaso. La decisión de incluir o excluir las obras competía a los jurados formados por autoridades académicas cuyos criterios se basan en las tradiciones más conservadoras y se rechazaban las obras originales que suponían una ruptura con el arte oficial. En 1863 se organizó una exposición con las obras que el jurado no había admitido. A esta exposición se la llamó " Salón de los rechazados", entre los que se encontraba Manet y algunos años más tarde, en 1874, organizan la primera exposición impresionista: Monet, Renoir y Pissarro, entre otros.
Características Generales:
§ Se utiliza el óleo sobre lienzo principalmente, aunque también el pastel sobre papel.
§ Nuevos temas. Los impresionistas descubren que no existe el tema insignificante sino cuadros bien o mal resueltos. Hacen una recuperación de lo banal que favorece la atención a los problemas formales. Hay una marcada preferencia por los paisajes tanto rurales como urbanos; interesa la captación de lo fugaz- el agua, el humo, aire...-. Son paisajes reales, no compuestos, donde aparecen elementos considerados feos como el ferrocarril, las estaciones,... También hay escenas intranscendentes, de ocio - bailes, tabernas-. Se renuncia los temas "importantes", con mensaje; son la negación del tema.
§ Nueva valoración de la luz. El color no existe, ni tampoco la forma; soló es real para el pintor la relación aire-luz. De este modo, la luz es el verdadero tema del cuadro y por esto repiten el mismo motivo a distintas horas del día. La calidad y la cantidad de luz (no la línea o el color) es la que nos ofrece una u otra configuración visual del objeto. Esto les obliga a pintar al aire libre y a emplear una factura rápida capaz de captar algo tan cambiante. Los cuadros son muy luminosos y claros.
§ El color está directamente relacionado con la luz. Utiliza colores claros, vivos y puros que se aplican de forma yuxtapuesta para que la mezcla se produzca en la retina: es lo que se llama mezcla óptica. Con este recurso se gana viveza cromática. Las sombras dejan de ser oscuras y se reducen a espacios coloreados con las tonalidades complementarias, ya que el color se hace más vigoroso acercándolo a su complementario (Ej. el rojo y el verde se potencian mutuamente). El negro desaparece por considerar que no existe en la naturaleza por esto el sombreado no se realiza a la manera tradicional coloreando las sombras.
§ Pincelada suelta, corta y rápida. Para traducir mejor las vibraciones de la atmósfera rehuyen cualquier retoque de las pinceladas y prefieren la mancha pastosa y gruesa. La línea desaparece y son la pincelada y el color los valores dominantes.
§ El modelado al modo tradicional, con gradaciones de color y luz, no existe y con el tiempo se acabará disolviendo las formas y volúmenes en impactos luminosos y cromáticos.
§ Pintura al aire libre. Esta proyección hacia los lugares abiertos viene impuesta por la temática pero más todavía por el deseo de " limpiar de barro" los colores, de verlos y reproducirlos puros, y de hallar un correctivo a la composición demasiada mecánica, de pose, del estudio.
§ Nueva valoración del espacio ilusorio. No hay interés por el espacio que finja profundidad, desaparece la concepción tradicional del cuadro como escaparate o ventana. Se pretende que sea algo vivo, un trozo de naturaleza, por lo que se huye de la perspectiva y la composición tradicional. En muchos cuadros lo llamativo es el encuadre que corta figuras y objetos como el objetivo de una cámara fotográfica.
Pintores impresionistas.
Manet. Rechaza la tradición académica. Su polémica entrada en el mundo pictórico la realiza en el Salón de los rechazados con su obra El almuerzo sobre la hierba, cuadro que escandaliza al público y a la crítica porque ofrece una visión de la luz y la composición que los ojos de sus contemporáneos no estaban preparados para asumir. La sensación de volumen no se crea a partir del claroscuro y las figuras no se sitúan en un espacio ambiental sino que se funden en él. Otras obras de Manet son Olimpia y El bar del Folies Bergère.
Monet. El más poético de los pintores impresionistas, tiene una concepción fluida de la naturaleza. Uno de los primeros objetivos de Monet es fijar la inmediatez de la sensación visual. Para ello escoge los motivos acuáticos, destacando los efectos de la luz sobre el agua. Su preocupación por las variaciones luminosas según la hora del día le lleva a ejecutar varios cuadros simultáneamente sobre el mismo motivo: La catedral de Ruan, Acantilados,...El cuadro de Monet Impresión: sol naciente sirve de pretexto para que un crítico irónicamente bautice a este grupo con el nombre de impresionistas.
Renoir. Es al mismo tiempo un revolucionario y un artista con un fuerte peso de la tradición. Con tonalidades fuertes, rojas y amarillas, capta las vibraciones de la luz ondulante entre hojas. Prefiere como motivo al ser humano, sobre todo la mujer, que para él expresa la belleza., así puede admirarse en su obra más famosa Le moulin de la Galette.
Signac. Es después de Seurat, el representante más destacado de la escuela neoimpresionista o puntillista. Por influencia de Seurat sigue la técnica divisionista, estudiando cuidadosamente los efectos de luces, y llega a veces a superar a su maestro en la luminosidad del colorido. Presidente del salón de independientes, centra su labor principalmente en el paisaje
Degas. Es un impresionista de la forma más que del color. En muchos cuadros la luz brillante de la atmósfera es desplazada por la luz de las candilejas; la irisación de las ondas de Monet es en él brillos de faldas de bailarinas captadas en momentos fugaces. Considera que la forma tiene valor en sí misma y conserva su volumen. Siente especial interés por la figura humana como en sus temas de bailarinas.
Otros: Pissarro y Sisley.
Seurat. Intenta representar la realidad partiendo de una construcción rigurosamente científica. Se inicia así el llamado Puntillismo o divisionismo. Su técnica consiste en representar la vibración luminosa mediante la aplicación de pequeños puntos que, al ser percibidos por el ojo, recomponen la unidad de las formas y de la luz. Este procedimiento se ve en la obra Un domingo de verano en la Grande Jatte.

2.- EL POSTIMPRESIONISMO:
El impresionismo con su afán por captar la luz del natural había ido disolviendo las formas en su ambiente y todos los elementos del cuadro habían ido perdiendo volumen, dibujo y sentido del espacio. En los últimos años del XIX y principios del XX nos encontramos con unos pintores que partiendo del impresionismo derivan hacia una pintura personal que anuncian algunos de los movimientos pictóricos más importantes del siglo XX. El postimpresionismo supone entre otras cosas una recuperación de la importancia del dibujo y de la preocupación por captar no sólo la luz sino también la expresividad de las cosas y de las personas iluminadas.
Paul Gauguin. Se inicia en el impresionismo con Pissarro; deja una vida confortable, familia, mujer e hijos y se instala pobremente en París y Bretaña y después se traslada a Tahití, donde pinta sus series de mujeres tahitianas. Destaca por el uso tan expresivo que hace del color con tonos fuertes, vivos y muchas veces arbitrarios que dispone en grandes planos delimitados por ritmos lineales curvos. Tiene dos temas preferentes: el mundo exótico de Tahití y el "primitivismo" de Bretaña. Su obra es preferente del simbolismo y su sentido del color influirá en los fauvistas y expresionistas. Renuncia a la perspectiva, suprime el modelado y las sombras e identifica la sensación de plano igual que en las pinturas japonesas.
Paul Cézanne. En su pintura se recupera el volumen gracias a la geometría, el dibujo y la definición de las formas mediante pinceladas que han sido llamadas constructivas; todo esto sin renunciar al color de gran intensidad mediante los contrastes y las sombras coloreadas. En sus cuadros se potencia el primer plano y realiza pequeñas distorsiones fruto de la utilización de más de un punto de vista (bodegones). Su pintura es el punto de arranque del cubismo y ha influido en coloristas como Matisse. Los jugadores de cartas, la montaña de Santa Vitoria..
Van Gogh. Se establece en Arles entusiasmado por la luz de la Provenza pinta figuras y paisajes de formas serpenteantes flamígeras que traducen su fuego interior. Es un apasionado del color como vehículo para expresar las frecuentes depresiones y angustias que padeció. Su pincelada es muy característica, sinuosa, cursiva y espesa; los colores son a veces agresivos con contrastes no frecuentes- amarillo sobre naranja-. Abre las puertas al expresionismo del XX. Autorretrato, Noche estrellada, La siembra,...
Toulouse-Lautrec. Nos refleja el ambiente de los salones nocturnos: bailarinas, cantantes y prostitutas son sus modelos. En su técnica el dibujo, la captación del movimiento y la carga irónica y caricaturesca es esencial. Moulin Rouge.

La escultura:
Rodin (1840-1917).
Al mismo tiempo que se desarrolla en la pintura la corriente impresionista, el arte escultórico inicia la búsqueda de un nuevo lenguaje que esté en consonancia con los planteamientos estéticos que surgen a finales del XIX.
La obra escultórica de Rodin replantea los presupuestos del realismo, asume algunos de los planteamientos del impresionismo como la valoración del fragmento y la importancia de la sensación luminosa. Es el primer escultor que consigue que lo que parece un boceto sea visto como una obra acabada. Todo ello lo consigue gracias a una gran facilidad para el modelado, replanteando bajo nuevos criterios la configuración del espacio escultórico mediante superficies y volúmenes sobre los que la luz crea fuertes contrastes. Obras importantes son: Los burgueses de Calais, Balzac y El Beso.

La Arquitectura del S. XX

LA ARQUITECTURA EN EL SIGLO XX
Introducción.
En el siglo XX los problemas del hombre actual son nuevos y por ello sus necesidades también, sin antecedentes referenciales. Ante todo se revisa el verdadero significado de la arquitectura y a partir de este momento no podrá juzgarse suficientemente una obra si no la visitamos en su interior. Esta nueva estética radica en la función. Si el edificio está armoniosamente distribuido en su interior, si está integrado en el entorno, si resulta grata su habitabilidad, el edificio es bello.
Desligados del compromiso del pasado, los arquitectos de este siglo manejan los volúmenes y los espacios con criterios absolutamente distintos producto de los nuevos materiales y de las nuevas necesidades.
EL RACIONALISMO.
El movimiento denominado Racionalismo agrupa las más fuertes personalidades de este siglo; su obra y su teoría son individuales pero tienen el denominador común de la simplicidad de las formas, la forma sigue a la función:
§ Usa materiales altamente industrializados especialmente el hormigón armado. Es un material barato, adaptable, incombustible, anticorrosivo y que permite la construcción en esqueleto dejando la planta libre. Además permite la prefabricación en serie. Se alterna con otros como acero, cristal o ladrillo.
§ El muro no es soporte, quedando reducido a una ligera membrana de cerramiento con gran número de ventanas que proporciona a los interiores luz y aire. Los soportes son pilares de diferente sección de acero y hormigón. Las cubiertas en general son adinteladas apoyando en los soportes con los que forman el esqueleto, consiguiendo un efecto ligero e ingrávido de gran audacia constructiva.
§ Los elementos decorativos desaparecen a favor de la forma recta y desnuda. Hay una gran preocupación por la proporción, la simplicidad y la asimetría. El espacio interno se basa en la planta libre con paredes interiores que se curvan y mueven libremente adaptándose a las diferentes funciones. En los exteriores los voladizos, los bajos libres y las terrazas en horizontal definen la nueva imagen.
§ Hay un gran interés por los temas urbanísticos ya que tratan de acomodar a los hombres al nuevo ritmo de vida y organizar sus agrupaciones, proponiendo nuevas fórmulas como la ciudad-jardín de Howard o la ciudad industrial de T. Ganier. Los edificios más representativos son las viviendas sociales, en especial rascacielos de viviendas, construcciones industriales, edificios administrativos, teatros, salas de conciertos y estadios deportivos.
A-Protorracionalismo, Adolf Loos: La mayor parte de sus obras fueron para la ciudad de Viena. Estaba totalmente en contra de la ornamentación de la arquitectura. Esta ha de ser según él, utilidad, y sus formas y volúmenes han de estar en relación con el ser humano
Peter Brebens: es, ante todo un arquitecto de fábricas como la AEG o la de turbinas de Berlín. Aprovechó las máximas cualidades de de los diferentes materiales para conseguir la máxima economía y simplificación, sin reñir con la estética.
Auguste Perret.: representa el racionalismo en Francia, y es el autor de la Casa Franklin de París (1902), en la que se sirve de cemento armado y cristal, igual que Tony Garnier que presentó una ciudad industrial para 35.000 habitantes a base de los mismos materiales. Su obra se sitúa en utopías socialistas de Owen y Fourier.
B- La BAUHAUS, fundada por Gropius en Alemania como centro pedagógico y experimental de arquitectura y diseño. Aunque entra en decadencia en 1930, ejerce una enorme influencia que crece al emigrar sus componentes a otros países de Europa y EEUU.
Walter Gropius: Su primera obra importante fue la Fábrica Fagus (1911) concebida como una hermosa combinación de hierro y vidrio, pero su gran obra es el edificio Bauhaus en el que colaboraron tanto profesores como estudiantes. La planta está formada por tres brazos que se extienden con libertad y multiplica los puntos de vista. Los muros son de cemento armado y vidrio.
Mies van der Rohe: La primera obra de este autor que podemos considerar revolucionaria data de 1919: el edificio de oficinas de la Friedrichstrasse de Berlín, tres torres unidas en el centro en el que se situaron escaleras y ascensores. Entre 1923 y 1924 proyecta dos casas de campo y en 1929 el pabellón de Alemania en la Exposición Universal de Barcelona, en el que demuestra que su arquitectura se fundamenta en el adecuado manejo de los materiales modernos, en los volúmenes nítidos y en el empleo del muro cortina que sustituye al muro tradicional. Emigrado a EE.UU., construye un gran número de rascacielos que parecen grandes cajas de cristal, en los que se percibe la devoción del arquitecto por las formas puras.
Le Corbusier: nace en Suiza, aunque la mayor parte de su obra se desarrolla en Francia. Aprende con Perret el uso del hormigón armado. Uno de sus primeros proyectos es la casa de Dom-Ino, en la que se contempla la posibilidad de su construcción en serie.
Funda junto a su Primo J. Jeanneret y Ozefant un estudio del que salen propuestas urbanísticas: ciudades para tres millones de habitantes. En 1926 realiza una de sus obras más conocidas, la Villa Savoye, que consiste en una estructura de hormigón armado encalada de inspiración mediterránea que se fundamento en los cinco puntos en los que se resume su arquitectura:
§ Empleo de pilotis: A modo de pilares para que la estructura quede sustentada y separada del suelo quedando un espacio transitable.
§ Fachada libre.
§ Terraza jardín: factible gracias al uso de hormigón que facilita la construcción de techos planos.
§ Multiplicación infinita de los vanos: ventanales corridos divididos por varillas metálicas.
§ La planta libre: al variar la función del muro, las plantas son mucho más diáfanas.
En su tratado de 1935, Le Modulor, recoge todas sus propuestas urbanísticas. Es un teórico, pero no utópico, ya que la mayoría de sus propuestas se aplican en las obras. Una de sus aplicaciones inmediatas fue la Unidad de Habitación de Marsella (1946-52), conjunto destinado a familias obreras, habitable y a bajo precio.
Hacia 1950 se suaviza su Racionalismo y se aproxima al Organicismo expresado en su obra maestra, Notre-Dame du Haut en Ronschamps.

EL ORGANICISMO
Por arquitectura orgánica debemos entender todas aquellas manifestaciones arquitectónicas que tratan de adecuarse y aliarse con la naturaleza. Esta idea la podemos encontrar en la arquitectura desde tiempos muy remotos, pero su verdadera formulación la redacta Frank Lloyd Wrigt (1869-1959). Se define por:
§ El sentido de lo interior como realidad.
§ La planta libre como flexibilidad y continuidad de ambientes.
§ La unidad entre interior y exterior.
§ El uso de materiales naturales.
§ La casa como protección.
Con F. LL. Wrigt el Racionalismo comienza a ser olvidado y se ensayan nuevos caminos para la arquitectura de origen norteamericano, viaja a Tokio, donde se siente fascinado por la arquitectura japonesa, igual que por los templos mayas del Yucatán, por lo que puede decirse que tiene una formación cosmopolita. A esta amplia formación debemos la Casa de la Cascada en Pensilvania, bella simbiosis entre naturaleza y arquitectura.
Con las formas curvas experimentó en el Museo Guggenheim de New York (1943-58). En este caso se encargó de que el museo poseyera espacios luminosos con luz controlada, no relejada por las superficies, por otro lado un espacio para disfrutar ascendiendo una rampa de un modo continuo y sin rupturas la exposición de objetos.


LA ARQUITECTURA EN LOS AÑOS 50
La nota que mayor define la arquitectura a partir de estos años es la diversidad.
Aparecen arquitectos como Le Corbusier, que interpretan la arquitectura como si de un objeto escultórico se tratase. Es el caso de P. Luigi Nervi que basará sus creaciones en tres aspectos: La cúpula esférica, la bóveda cilíndrica y los pilares inclinados en forma de Y. En esa línea están Félix Candela, nacido en Madrid, pero avecindado en México, donde realizó la mayor parte de sus obras.
Jørn Utzon, nacido en Copenhague es el autor de la Opera de Sydney (iniciada en 1957). Edificio realizado con cascarones de hormigón prefabricados superpuestos unos sobre otros que avanzan hacia la bahía.
Alvar Aalto (1898-1976), finlandés que funde en sus obras el espíritu racionalista con la tradición popular y los materiales tradicionales, preferentemente de madera. Son edificios cálidos y adecuados a la dimensión del ser humano, en los que se percibe la influencia de Wrigt

LA ARQUITECTURA DE LOS AÑOS 60
Son tiempos de revoluciones utopías y propuestas, dentro de las que sobresalen los arquitectos japoneses, los más creativos e innovadores del momento.
El urbanismo experimenta cambios extraordinarios. Una de las propuestas más significativas es la del grupo Archisgram, de origen inglés, procedente de la estética Pop y del mundo del comic, que llegó a discernir una ciudad que podría moverse gracias a las patas de las casas que semejan grandes naves espaciales.
Uno de los arquitectos más interesantes es Kenzo Tange, que junto a Korokawa y Arata Isozaki, representan lo que se ha venido denominando Metabolismo, que se fundamenta en:
§ Megaestructuras: torres formadas por diversas células con un eje central.
§ Vigas voladizas, elementos horizontales volados.
§ Mallas colgantes
§ Edificios a domo de cajas cúbicas.
En este tiempos e sigue desarrollando la tecnología sísmica para dotar de mayor estabilidad a los rascacielos, cúpulas geodésicas, etc.

La Arquitectura del S. XIX

LA ARQUITECTURA DEL XIX

El siglo de la industrialización.
El siglo XIX es un tiempo de gestación. La nueva sociedad, la nueva cultura industrial, necesitaba una respuesta arquitectónica a sus necesidades y esta respuesta, que no será dada satisfactoriamente hasta el sigo XX, se elabora durante el XIX.
Es un período en el que se entrecruzan diferentes tendencias, con una cierta confusión, pero sobretodo está marcado por el enfrentamiento entre tradición arquitectónica y las nuevas técnicas, materiales y necesidades aportados por la revolución industrial. Esto provoca la existencia de dos tendencias artísticas que se prolongan a lo largo de todo el siglo:
Arquitectura Historicista
Es un retorno a los estilos pasados. Tanto en sus aspectos constructivos como en los decorativos tiene caracteres tradicionales; es una arquitectura de pocas novedades. Se construyen edificios de diversa índole como iglesias, palacetes,... y se utiliza para cada uno un estilo diferente dependiendo del cliente y del artista. El Neogótico fue el estilo más importante. En Francia Viollet-Le-Duc se dedicó a la restauración de las catedrales góticas. En Inglaterra destaca el Parlamento de Londres.
Otros medievalismos también utilizados pero de menor importancia son el Neorromántico, Neobizantino o Neomudejar.
La Arquitectura del Hierro.
Nace en relación a la revolución industrial, que ofrece otras posibilidades y necesidades. Aporta una nueva visión de la construcción muy diferente a la tradicional, lo que supone cambios no solo de materiales, sino de técnicas de construcción, valores plásticos, tipologías, etc. Las características más importantes son las siguientes:
§ El material que utilizan es el hierro, hierro colado, de gran consistencia, más elástico indicado para soportes de gran carga. Desde 1845 se impone el acero de producción industrial y se generaliza el uso del cristal. En los revestimientos de los muros se utilizan materiales tradicionales (mampostería, ladrillo, piedra,..)
§ Los muros son simples cerramientos de los edificios sin otra función ya que la carga está sustentada por un armazón interno. Los soportes aislados suelen ser columnas de fundición trabajadas como las clásicas y pies derechos de hierro laminado más resistente para cargas de gran empuje o construcciones amplias.
§ Las cubiertas son techumbres de armazón metálico de diferentes formas o bóvedas metálicas cubiertas con láminas de cristal, teja o pizarra.
§ La decoración hecha en metal es casi inexistente pero aparece a menudo otra decoración de materiales tradicionales en los revestimientos externos.
§ En el espacio interno aporta un nuevo concepto espacial de extensión indefinida, amplia, despejada y luminosa. Muestra respeto por la simetría, proporción y armonía pero no teoriza sobre esto.
§ Se centró en la construcción de edificios acordes con los nuevos tiempos: puentes, fábricas, invernaderos, estaciones de ferrocarril, mercados, edificios para exposiciones, lo que significa el nacimiento de nuevas tipologías. Creó una nueva tradición constructiva que se ajusta al principio de que la forma sigue a la función. Se impone lentamente a mediados del XIX con sus innovaciones: construcción en esqueleto que permite edificar en altura, las paredes de vidrieras casi continuas, la planta libre y origina una nueva visión arquitectónica
Los edificios más significativos son : el Palacio de Cristal de Paxton (Londres 1850-51), la Galería de las máquinas de Dutert y Contamin, la Torre de Gustavo Eiffel (París 1889), la Estación de Atocha y el Palacio de Cristal del Retiro de Madrid.
La Escuela de Chicago. A finales del siglo XIX esta arquitectura conoce un gran apogeo en EE.UU. Los centros de negocios se centralizan y se hace necesaria la construcción en altura para rentabilizar el valor de los terrenos. El desarrollo de los ascensores y las estructuras metálicas se conjugan produciendo una nueva arquitectura, la de los rascacielos, basada en un sentido utilitario y funcional. El representante de esta escuela es Louis Sullivan que realiza el Auditorio de Chicago, los almacenes Carson, etc.
El Modernismo.
A caballo entre los siglos XIX y XX surge un estilo artístico fugaz pero de gran intensidad, el Modernismo, transmisor de la herencia cultural de siglo XIX y fundamento de muchas de las corrientes arquitectónicas del XX. El modernismo es un fenómeno complejo que se produce en las ciudades de aquellos países por donde se alcanza un cierto desarrollo industrial. Pretende ser el reflejo de una sociedad moderna y activa para hacer una ciudad alegre, nueva y elegante. Es el estilo de una rica y refinada burguesía de fin de siglo, la más preparada social e intelectualmente.
A pesar de las diferentes interpretaciones y nombres que recibe en los países en que se desarrolla, mantiene unas características más o menos comunes:
§ En materiales junto con los tradicionales se utilizan el hierro y el vidrio de forma constructiva y decorativa.
§ Los muros tiene un modelado plástico y sinuoso con formas caprichosas y los soportes son columnas, con aspectos de tallos vegetales, y pilares de piedra con formas fantásticas.
§ Las cubiertas son estructuras metálicas con revestimiento de vidrio coloreado de poco peso permitiendo libertad de formas y espacios abiertos.
§ La decoración es un elemento importantísimo. Las superficies curvas y la decoración floral y ondulaste dan forma a los edificios y recubren los muebles y las paredes. Las algas marinas, los lirios y los tulipanes, las mariposas, las vestiduras y los largos cabellos femeninos se unen en una curiosa mezcla con un sentido orgánico. Están realizadas en cerámicas, relieves o vidrieras y el color es un elemento fundamental.
§ La falta de simetría y las extrañas formas que a veces adoptan los planos, revelan un alto grado de racionalización en la integración de todos los elementos del edificio: interiores y exteriores, escaleras y habitaciones, materiales y decoración, todos los elementos de la casa se ajustan al estilo creando una atmósfera íntima.
Víctor Horta es el pionero en Bélgica y en toda Europa. Su obra La casa Tassel de Bruselas es la primera manifestación de este estilo.
El Modernismo en España.
El desarrollo industrial de Cataluña permite incluirla en las corrientes artísticas europeas y "el modernisme" alcanza un desarrollo y una vigencia mayores que en otros lugares, pues se prolonga hasta los años veinte. Características del "modernisme" es el acento neogótico de muchas de sus obras, consecuencia del nacionalismo de la burguesía catalana que pretende encontrar en lo medieval un esplendor modélico.
Entre los arquitectos del "Modernisme", Gaudí es el más importante, pero otros muchos arquitectos hacen que Barcelona cobre especiales tonos modernistas como Lluís Domènech i Montaner y Josep Puig i Cadafalch.
Antoni Gaudí.
Es el mejor y más creativo arquitecto de la época del Modernisme. Su arquitectura es más audaz y libre de prejuicios técnicos y formales que la de su tiempo y demuestra la capacidad de la arquitectura como vehículo de expresión lírica, de no estar casi siempre limitada por el utilitarismo y las tradiciones.
Sus obras más importantes son: El Capricho de Comillas, El palacio Episcopal de Astorga con elementos neogóticos, La reforma de la casa Batlló donde las paredes se ondulas, La casa Milá, llamada también "la Pedrera", el parque Güell, y La Sagrada Familia. Recibe el encargo en 1883 y trabaja toda su vida en ella, en especial en sus últimos años. Es un proyecto de grandes dimensiones que no llegó a terminarse. Constituye uno de los más audaces y sorprendentes monumentos religiosos de nuestro siglo en el que se conjuga una fértil y susreal fantasía con una avanzada solución estructural.



LA ARQUITECTURA EN EL SIGLO XX
Introducción.
En el siglo XX los problemas del hombre actual son nuevos y por ello sus necesidades también, sin antecedentes referenciales. Ante todo se revisa el verdadero significado de la arquitectura y a partir de este momento no podrá juzgarse suficientemente una obra si no la visitamos en su interior. Esta nueva estética radica en la función. Si el edificio está armoniosamente distribuido en su interior, si está integrado en el entorno, si resulta grata su habitabilidad, el edificio es bello.
Desligados del compromiso del pasado, los arquitectos de este siglo manejan los volúmenes y los espacios con criterios absolutamente distintos producto de los nuevos materiales y de las nuevas necesidades.
EL Racionalismo.
El movimiento denominado Racionalismo agrupa las más fuertes personalidades de este siglo; su obra y su teoría son individuales pero tienen el denominador común de la simplicidad de las formas, la forma sigue a la función:
§ Usa materiales altamente industrializados especialmente el hormigón armado. Es un material barato, adaptable, incombustible, anticorrosivo y que permite la construcción en esqueleto dejando la planta libre. Además permite la prefabricación en serie. Se alterna con otros como acero, cristal o ladrillo.
§ El muro no es soporte, quedando reducido a una ligera membrana de cerramiento con gran número de ventanas que proporciona a los interiores luz y aire. Los soportes son pilares de diferente sección de acero y hormigón. Las cubiertas en general son adinteladas apoyando en los soportes con los que forman el esqueleto, consiguiendo un efecto ligero e ingrávido de gran audacia constructiva.
§ Los elementos decorativos desaparecen a favor de la forma recta y desnuda. Hay una gran preocupación por la proporción, la simplicidad y la asimetría. El espacio interno se basa en la planta libre con paredes interiores que se curvan y mueven libremente adaptándose a las diferentes funciones. En los exteriores los voladizos, los bajos libres y las terrazas en horizontal definen la nueva imagen.
§ Hay un gran interés por los temas urbanísticos ya que tratan de acomodar a los hombres al nuevo ritmo de vida y organizar sus agrupaciones, proponiendo nuevas fórmulas como la ciudad-jardín de Howard o la ciudad industrial de T. Ganier. Los edificios más representativos son las viviendas sociales, en especial rascacielos de viviendas, construcciones industriales, edificios administrativos, teatros, salas de conciertos y estadios deportivos.
Su centro principal lo constituye la BAUHAUS, fundada por Gropius en Alemania como centro pedagógico y experimental de arquitectura y diseño. Aunque entra en decadencia en 1930, ejerce una enorme influencia que crece al emigrar sus componentes a otros países de Europa y EEUU. Los más destacados arquitectos de este momento son en Francia Le Corbusier (Villa Saboya y Unidad de Habitación) y en Alemania Mies van der Rohe y Walter Gropius.

Revolución Industrial

LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

1.- EL ANTIGUO RÉGIMEN

Las enormes transformaciones económicas que conocerá Europa (comenzando estos cambios Gran Bretaña) a partir del siglo XVIII modificarán en gran medida un conjunto de instituciones políticas, sociales y económicas vigentes en muchos países desde al menos el siglo XVI que suelen denominarse como El Antiguo Régimen. El nombre fue utilizado por primera vez por dirigentes de la Revolución Francesa en un sentido crítico: los revolucionarios pretendían terminar con todo lo que constituía ese Antiguo Régimen. Aquí nos ocuparemos fundamentalmente de los aspectos económicos, aunque dando también las claves básicas para comprender las instituciones políticas y sociales de esta época.

1.1.- POLÍTICA Y SOCIEDAD EN EL ANTIGUO RÉGIMEN

En cuanto a la política la forma del estado durante el Antiguo Régimen es la Monarquía Absoluta (Texto). El rey considera que su poder es de origen divino (Dios ha delegado en él) y, por tanto, ilimitado (sólo responden ante Dios). Los monarcas absolutos concentran en sus manos el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial, mandan sobre el ejército y todas las instituciones del estado. El estado en su conjunto (incluyendo sus habitantes-súbditos) no son sino una propiedad personal del Rey.

Las sociedades del Antiguo Régimen se caracterizan por tener una población estancada, sometida periódicamente a las llamadas crisis de subsistencia, (Texto) y que aún no han conocido la revolución demográfica que hará crecer la población europea a ritmos nunca antes conocidos. Se trata de una sociedad formada por grupos muy cerrados: la sociedad estamental.

La sociedad estamental se caracteriza por la desigualdad legal entre los diferentes grupos sociales o estamentos. De un lado distinguimos el grupo de los Privilegiados, constituidos por la nobleza y el alto clero, que poseían enormes riquezas provenientes de las rentas de la tierra y gozaba de exenciones fiscales -estaban excluidos del pago de varios impuestos-, eran juzgados según leyes distintas a las del pueblo, y se reservaban los cargos más importantes del ejército, la iglesia y el estado.

De otro lado tendríamos al estamento no privilegiado (o tercer estado), que no era un grupo nada homogéneo, pues cabían en él, desde ricos comerciantes y banqueros (que nada envidiaban a la nobleza en cuanto a riqueza) hasta el más humilde de los campesinos, pero que tenían en común el hecho de ser quienes sostenían económicamente el país con su trabajo, y el estado con sus impuestos. El tercer estado constituía habitualmente 9/10 de la población, de ellos la mayoría campesinos pobres.

1.2.- LA ECONOMÍA DEL ANTIGUO RÉGIMEN

Las economías tienen una fortísima base agraria: dos tercios, incluso tres cuartos de la población se ocupan de tareas agropecuarias. Se trata de una agricultura en general caracterizada por su bajísima productividad, por estar dirigida al autoconsumo (el campesino piensa fundamental en alimentarse directamente el mismo y sus familias con el producto de sus tierras) y no a la comercialización, y por la utilización de técnicas y herramientas que apenas han conocido cambios en varios siglos: la utilización del arado romano sigue siendo general en casi toda Europa y el mantenimiento del barbecho (dejar sin cultivar cada año un tercio o la mitad de las tierras para que esta recupere sus nutrientes) en la rotación de cultivos como técnica de fertilización de las tierras.

Además en muchas zonas se conservan estructuras del llamado régimen señorial típicas de la Edad Media: muchos campesinos en teoría hombres libres, debían sin embargo pagar impuestos a su señor (normalmente algún gran propietario de la zona con un título de nobleza o algún cargo eclesiástico) en forma de pagos en moneda, en especie (una parte de la cosecha) o personal (trabajando gratis durante varias jornadas en las tierras del señor). Además estos campesinos debían aceptar la autoridad judicial del señor y estaban obligados a utilizar (pagando) el molino o el lagar, e incluso a pedir su autorización para casarse. Todavía en el siglo XVII en muchas zonas de Europa esos campesinos tenían prohibido moverse de sus tierras y buscar otro trabajo, obligación que heredaban sus hijos. Sin embargo este sistema señorial se había debilitado con la peste que diezmó la población europea desde fines del siglo XIV: los señores debieron "aflojar" la presión sobre los campesinos. En los siglos XV y XVI, con la mayor circulación monetaria muchos campesinos cambiaron sus obligaciones por pagos en dinero. Además las monarquías absolutas recortaron el poder de los señores, en especial su capacidad para ejercer justicia y cobrar impuestos. De esta manera, mientras en algunos países del este de Europa el régimen señorial sigue vigente de lleno, en Gran Bretaña ya casi ha desaparecido, lo que es considerado por muchos historiadores como favorable para la modernización de la agricultura y de la economía en general que se producirá en este país a partir el siglo XVIII.

Esta economía agraria atrasada convive en muchas zonas con un importante desarrollo urbano y comercial dinamizado por los grandes descubrimientos geográficos pues, desde mediados del siglo XV, exploraciones portuguesas y castellanas revolucionan el conocimiento geográfico y científico en general, incorporando a la cultura europea nuevas tierras, mares, razas, especies animales y vegetales... Primero serán las costas africanas, luego el descubrimiento de América, posteriormente las tierras del Pacífico, de forma que a finales del siglo XVIII apenas quedaban por descubrir el interior de África y las zonas polares. Pronto algunos países europeos construirán enormes imperios coloniales basándose en su superioridad técnica (armas de fuego) que servirán, inicialmente, para animar el comercio europeo con inmensas cantidades de oro y plata (monedas) y ya desde el siglo XVIII se incorporan enormes plantaciones de tabaco y azúcar, que junto al comercio de especias y a la trata de negros, servirán para enriquecer enormemente a las burguesías mercantiles de algunos países europeos.

Pero este panorama de cambios hay que matizarlo, destacando, por ejemplo, la pervivencia de los gremios dentro de las actividades artesanales: los trabajadores de cualquier sector artesanal en una ciudad (zapateros, tejedores, alfareros...) estaban obligados a formar parte de una organización, el gremio, que controla toda la actividad que se desarrolle en esa ciudad, de manera que las mercancías fabricadas en otros lugares no puedan entrar en su ciudad. El gremio fijaba de una forma rígida horarios, precios, salarios, herramientas, número de trabajadores por taller..., e impedían cualquier avance técnico u organizativo que pudiese dar ventaja a unos talleres sobre otros. Por estas razones los nuevos regímenes liberales prohibirán la existencia de gremios como organismos incompatibles con economías basadas en el progreso tecnológico continuo que deriva de la competencia y el libre mercado.

El comercio encontraba numerosos obstáculos a su desarrollo como eran la existencia de multitud de aduanas interiores o la mala calidad de los transportes terrestres que sólo mejorarán con la construcción de los primeros ferrocarriles.


2.- FACTORES DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL ¿Por qué en Gran Bretaña? ¿Por qué a mediados del siglo XVIII?

La denominada Revolución Industrial tuvo su origen en Gran Bretaña desde mediados del siglo XVIII. Uno de los aspectos más discutidos del estudio de este proceso radica en la explicación de por qué tuvo lugar primero en Gran Bretaña y no en otros países. Se trata por tanto de pasar revista de una forma sucinta a los principales rasgos de este país en los momentos del "despegue" del proceso industrializador. A continuación se exponen de manera esquemática algunos de los factores que explican este hecho, procurando establecer comparaciones con la situación de otros países del entorno europeo que no comenzarán su industrialización hasta bien entrado el siglo XIX.

2.1.- FACTORES POLÍTICOS

Un régimen político estable, la monarquía liberal, que desde el siglo XVII es el sistema político imperante (mientras en otros países de Europa se refuerza la monarquía absoluta), y que se mantiene libre de las revoluciones que aquejan a otros países europeos.

Las numerosas guerras en las que se vio envuelto el Reino Unido durante los siglos XVIII y XIX no provocaron daños en territorio británico. La insularidad actuó en este sentido como una barrera de protección a la que se unía el desarrollo de una poderosa flota de guerra que mantendrá su hegemonía mundial durante los siglos XVIII y XIX.

La existencia de una moneda estable y un sistema bancario organizado: el Banco de Inglaterra fue creado ya en 1694. Estas condiciones no se darán en otros países europeos hasta finales del siglo XVIII.

2.2.- FACTORES SOCIALES Y ECONÓMICOS

Abundancia de capitales, procedentes, en parte, del dominio comercial británico, pues desde el siglo XVII la marina mercante británica en dura competencia con los holandeses se ha hecho con el control de buena parte de los intercambios comerciales de otros continentes con Europa. El comercio de productos como el té o el tabaco, y el tráfico de esclavos, había permitido la creación de enormes fortunas, en manos de comerciantes y banqueros. Este comercio colonial proporcionaba a Gran Bretaña materias primas y mercados donde vender sus productos manufacturados.

Incremento sostenido de la capacidad para producir alimentos por parte de la agricultura británica que está conociendo un importante desarrollo, la denominada revolución agraria, desde la aprobación de leyes que permiten el cercamiento de las propiedades.

Existencia de una abundante mano de obra. La población británica crece a gran ritmo a causa fundamentalmente de los cambios en la agricultura: el suministro constante y creciente de alimentos va terminando con las crisis demográficas. Parte de esa población en crecimiento emigrará a las ciudades y formará la masa de los trabajadores industriales.

La mayor libertad económica a causa de la debilidad relativa con respecto a otros países de organismos como los gremios que suponían un freno a cualquier innovación en las actividades industriales. No es casual que fuese un británico, el escocés Adam Smith, autor de La Riqueza de las Naciones, quien hiciese la más destacada e influyente defensa de la libertad económica: para Adam Smith la mejor forma de emplear el capital para crear riqueza es aquella en la cual la intervención de los gobiernos es lo más reducida posible. La mano invisible del mercado asigna siempre de la forma más eficiente los recursos económicos de un país.

Abundancia de emprendedores entre los comerciantes y los grandes propietarios de tierra.

Una aristocracia que permite y premia las innovaciones y la creación de riqueza, en contraste con la nobleza de otros países, más tradicional, apegada a la tierra y que desprecia cualquier forma de trabajo productivo.

Menor peso de los impuestos al comercio en el mercado interno: en Gran Bretaña el peso de los impuestos interiores era muy reducido comparado con otros países europeos donde era muy común encontrarse aduanas interiores cada pocos kilómetros lo que convertía al comercio en una actividad poco productiva. Puede decirse que en Gran Bretaña existía ya un mercado nacional que en otros países sólo existirá cuando se eliminen las aduanas interiores y se cree una importante red de ferrocarriles.

2.3.- FACTORES GEOGRÁFICOS

Abundancia de hierro y, sobre todo, de carbón. El hierro se encontraba en los Montes Peninos, mientras que el carbón abundaba tanto en Inglaterra como en Gales y Escocia. De hecho, después de tres siglos de explotación, Gran Bretaña sigue teniendo enormes reservas de carbón. En las proximidades de las minas de carbón se concentrará gran parte del potencial industrial británico en especial con el nacimiento de una fuerte industria siderúrgica básica para proporcionar metales baratos para la construcción de máquinas, ferrocarriles, infraestructuras...

Fácil y constante suministro de agua como fuente de energía, pues el clima, lluvioso, superando de promedio los 1.000 mm anuales y sin estación seca, proporciona corrientes de agua numerosas y constantes. La energía hidráulica desempeñará un importante papel en los años previos a la difusión de la máquina de vapor.

El factor “insular”: abundancia de puertos que facilitan el comercio nacional e internacional. Este factor unido a la existencia de muchos ríos navegables (y canales que se construirán) favoreció la creación muy temprana de un mercado nacional con las ventajas que supone contar con un mercado de gran tamaño a la hora de acometer inversiones.


3.- LA REVOLUCIÓN AGRÍCOLA

Se entiende por revolución agrícola una serie de importantes cambios sucedidos durante el siglo XVIII en los campos de Gran Bretaña. A comienzos de este siglo la agricultura británica seguía siendo en lo esencial muy tradicional: el utillaje (arados de madera, hoces, azadas), el escaso uso de fertilizantes o la práctica del barbecho formaban parte de las prácticas agrarias desde hacía siglos. Sin embargo, a lo largo del siglo XVIII se generalizarán importantes innovaciones:

3.1.- APARICIÓN DE NUEVA MAQUINARIA

La máquina sembradora del inglés Jethro Tull, auténtico pionero de la agricultura científica y que diseñó esta sembradora en los primeros años del siglo XVIII. Esta nueva sembradora posibilita sembrar rápidamente y colocando la simiente fácilmente en filas que hacen más simples otras tareas agrícolas. Además la semilla se ubicaba a una cierta profundidad que la alejaba del peligro que suponían los pájaros y el viento para la siembra.

El arado de hierro que posibilita un laboreo más profundo y efectivo. El nacimiento de una potente industria siderúrgica que proporcione hierro barato y abundante será básico para la mejora del utillaje agrario, que apenas había conocido cambios desde tiempos de los romanos. La utilización de caballos en lugar de bueyes acelerará los trabajos agrarios.

Las primeras segadoras y trilladoras, que permiten mejorar la productividad de los trabajadores agrícolas. Las importantes mejoras en la producción de hierro y acero los irán convirtiendo en materiales asequibles para la fabricación de maquinaria agrícola cada vez más compleja. Al principio utilizarán tracción animal (como puede apreciarse en estas segadoras tiradas por caballos) pero luego surgirán trilladores movidas con la máquina de vapor, e incluso en los años finales del siglo XIX se fabricarán tractores que movidos por vapor pueden ser considerados los antecedentes de los tractores con motor de explosión que revolucionarán la agricultura del siglo XX. Las nuevas máquinas además de incrementar la productividad y por tanto abaratar el coste de los alimentos, tendrán como efecto "liberar" mano de obra que podrá ser empleada en la industria.

3.2.- SURGIMIENTO DE UNA AGRICULTURA CIENTÍFICA

Ensayos exitosos con nuevas rotaciones de cultivos que permitirán eliminar el barbecho y disponer de importantes cantidades de materia vegetal para el engorde del ganado. Pioneros como Lord Townshend introdujeron la rotación cuatrienal: trigo, nabos, cebada, trébol.

La selección de nuevas especies de plantas que harán crecer enormemente los rendimientos agrarios.

Aumenta el uso de fertilizantes. En primer lugar porque aumentó la disposición de abono orgánico (estiércol), que venía utilizándose tradicionalmente, a causa del incremento de la ganadería. En segundo lugar porque se inicia la utilización de fertilizantes artificiales.

3.3.- EL CERRAMIENTO DE LAS PROPIEDADES

En Gran Bretaña hasta el siglo XVIII dominaba el sistema agrario llamado de campos abiertos (openfields): recogida la cosecha se hacía un aprovechamiento comunal de los pastos. Desde mediados del siglo XVII se advierte un movimiento por el que muchos propietarios cercan sus tierras y con ello adquieren un mayor control sobre los cultivos. Los cercamientos harán posible las inversiones y las innovaciones: hasta ese momento el sistema de campos abiertos obligaba a todos los cultivadores a seguir los ritmos de la tradición (sembrar y recolectar los mismos cultivos en las mismas fechas). Los cerramientos tenderán también a concentrar las propiedades (que generarán importantes tensiones sociales) en pocas manos: surgen grandes explotaciones agrarias trabajadas por campesinos asalariados. Hacia 1870 cerca de la mitad de las tierras británicas estaban en manos de unas 2.500 personas.

Los pequeños granjeros sin capital para cercar sus tierras en muchos casos vendieron y hubieron de transformarse en arrendatarios, jornaleros o emigrar a las ciudades. La mano de obra rural comienza con ello su declive mientras crece la mano de obra industrial. Con los cercamientos terminan también algunos rasgos medievales del campesinado y así desaparece una estructura socioeconómica basada en las obligaciones mutuas para ser sustituida por otra, capitalista, con el dinero y el pago en metálico como base. En resumen puede decirse que los cerramientos contribuyeron a hacer posibles y más sencillas las mejoras agrarias y que con ello la agricultura se hizo más eficiente y productiva para alimentar a una creciente población urbana.

3.4.- LAS MEJORAS EN LA GANADERA. CRÍA SELECTIVA.

La cabaña ganadera británica no sólo creció con el incremento de vegetales (alfalfa, trébol) resultado de las rotaciones de cultivos que eliminan el barbecho, sino que también mejoró con la generalización de la cría selectiva a que se lanzarán diversos propietarios, una ganadería "científica" que pretende la mejora de tamaño y salud de las razas ganaderas tradicionales. Si durante cientos de años los ganaderos habían mezclado animales con la esperanza de mejorar la calidad de los animales, ahora se hace esto mismo, pero de una forma más detallada y precisa, destacando el trabajo de pioneros como Bakewell quien no sólo seleccionaba con gran rigor los ejemplares, sino que guardaba cuidadosamente cartas genealógicas de sus animales. Estos conocimientos fueron difundidos por medio de libros o de boletines: ya desde los años finales del siglo XVIII circulan boletines agrarios que obtienen una gran difusión. De esta manera si hasta entonces las ovejas sólo eran valoradas por su lana y el ganado bovino por su fuerza de trabajo, ahora el interés se centra en crear razas productoras de carne. Entre 1700 y 1800 algunas razas de animales llegaron a multiplicar por tres su peso promedio. Algunas de las nuevas variedades surgidas, como las vacas Hereford se difundirán por medio mundo. La carne, hasta entonces un alimento sólo al alcance de los más ricos, se convertirá en un producto de consumo cotidiano para amplias capas de población, contribuyendo con ello a importantes mejoras en la alimentación que están detrás de la llamada Revolución Demográfica.


4.- LA REVOLUCIÓN DE LOS TRANSPORTES


4.1.- INTRODUCCIÓN

Hoy sabemos que la modernización económica de un país pasa entre otras cosas por una mejora en los transportes. Esta mejora incide en una bajada general de costes en todos los sectores (se hacen más productivos) y permite la creación de mercados amplios (en el siglo XIX se hablará de crear un mercado nacional) que hacen posible un mayor tamaño de las empresas y por tanto mayor especialización y economías de escala.

Cabe preguntarse cuál era la situación del Reino Unido al comienzo de esta etapa en que se inicia la industrialización (comienzos del siglo XVIII). En primer lugar debe destacarse el carácter insular de Gran Bretaña. La isla principal donde encontramos Inglaterra, Gales y Escocia, tiene una forma alargada: apenas hay territorios que disten más de cien kilómetros del mar. El clima lluvioso permite además la navegabilidad de muchos de sus ríos. Además, durante la Era Moderna (siglos XV al XVIII) Inglaterra se ha convertido en una gran potencia marítima, superando las anteriores primacías de España y Portugal y compitiendo con los holandeses en su dominio comercial de los mares. Los puertos británicos pueden ser considerados en estos momentos entre los más activos del mundo.

4.2.- CARRETERAS Y CANALES

Por estas razones podemos considerar que a comienzos del siglo XVIII Gran Bretaña contaba con un aceptable sistema de transportes, que verá enormes mejoras con la construcción de carreteras y, sobre todo, de muchos kilómetros de canales, pensados fundamentalmente para el transporte de mercancías pesadas, entre las que cabe destacar el carbón que conoce en estos años un importante aumento en su demanda ante la creciente escasez de madera. A finales de este siglo el carbón será una de las piezas claves de la industrialización británica. La construcción de canales se convertirá en una verdadera fiebre de manera que a comienzos del siglo XIX Gran Bretaña cuenta con más de 3000 kilómetros de aguas navegables, de ellos una tercera parte canales construidos por el hombre: mil kilómetros de canales con la tecnología de la época deben ser considerados como un esfuerzo notable.

Los canales redujeron enormemente el precio del transporte y su estacionalidad, pues al contrario que los caminos, intransitables durante los largos periodos de mal tiempo, los canales se encontraban útiles casi todo el año.

4.3.- EL FERROCARRIL

Pero la verdadera revolución de los transportes vendrá con la construcción de líneas de ferrocarril. La idea de construir raíles de hierro por donde circulen vagones o vagonetas era ya antigua, (Texto) y se utilizaba en las cercanías de las minas para transportar hasta un puerto de mar o hacia un canal minerales como el carbón. Estos vagones eran arrastrados por caballos o bueyes. La revolución vendrá cuando se piense en utilizar una versión de la máquina de vapor “móvil” que sea capaz de arrastrarse a sí misma y a un número indeterminado de vagones de carga.

Hubo intentos claramente fallidos, como los que pretendieron la construcción de automóviles movidos por una máquina de vapor (una versión motorizada de los carruajes de la época) y que debían circular por calles, carreteras y caminos: su lentitud, su peso, su coste y su difícil manejo no los llevaron más allá de la simple curiosidad, aunque debamos considerarlos como antecedentes de los automóviles movidos con motores de explosión que surgirán a finales del siglo XIX.

Quizás los primeros intentos de construir un ferrocarril con locomotoras movidas con la energía del vapor sean aquellos realizados para transportar el carbón desde las minas: muchos de ellos también fracasaron por la fragilidad de unos raíles ideados para vagones arrastrados por caballos y bueyes. Pero de la evolución de estos prototipos saldrán las primeras locomotoras viables como esta cuyo esquema reproducimos y que fue diseñada por Richard Trevithick, ingeniero británico auténtico pionero del ferrocarril, quien primero diseñó máquinas de vapor de alta presión, y desde comienzos del siglo XIX varias locomotoras capaces de arrastrar unas pocas toneladas de carga sobre raíles. Sus desarrollos no fueron más allá de simples exhibiciones, pero sirvieron para probar las capacidades del ferrocarril.

Durante la primera y segunda décadas del siglo XIX fueron mejorando las características de estas locomotoras (potencia, seguridad) y se logró la construcción de raíles lo suficientemente resistentes. En este contesto aparece la figura de George Stephenson, responsable de la primera línea ferroviaria útil y, que desde 1825 cubría el trayecto Stockton-Darlington transportando carbón. En 1829 se puso en marcha un concurso para construir una línea entre Londres y Liverpool. El ganador fue el propio Stephenson con su locomotora The Rocket (el cohete, capaz de viajar a unos 40 km/h) y así, desde 1830 se encuentra en funcionamiento esta línea que transporta mercancías y pasajeros. Con esta línea el ferrocarril demuestra su idoneidad para casi todo tipo de transportes (hasta ese momento era concebido como un sistema para llevar el carbón desde las minas a las ciudades), incluyendo el movimiento de personas.

En las décadas siguientes el ferrocarril, se expandirá por todo el mundo siguiendo muchas normas marcadas por Stephenson (incluyendo su ancho de vía de 1,43 metros, con la excepción de unos pocos países que, como España, prefirieron otra anchura) convirtiéndose por su fiabilidad (sin que faltaran espectaculares accidentes desde sus comienzos) (Texto), precio y carácter no estacional en el principal medio de transporte terrestre hasta mediados del siglo XX, jugando un papel económico más importante incluso en otros países que por su tamaño (Estados Unidos, Rusia) o sus dificultades geográficas (España, Suiza) no contaban con las relativas facilidades que sí tenía el Reino Unido.

4.4.- LA NAVEGACIÓN A VAPOR

Los primeros intentos registrados de mover un barco mediante una máquina de vapor se producen en el último cuarto del siglo XVIII, pero no será hasta los primeros años del siglo XIX cuando un ingeniero estadounidense, Robert Fulton, construya un barco propulsado por una rueda movida con la fuerza del vapor. Estos primeros barcos por sus características quedaron marginados a la navegación fluvial y costera.

Habrá que esperar a las décadas centrales del siglo XIX para que los barcos de vapor empiecen a desbancar a los veleros que durante siglos se habían constituido en un medio de transporte de mercancías y personas sin el cual es difícil entender la llamada Era Moderna (los "Descubrimientos", el comercio transoceánico, el colonialismo...). Para que esta sustitución fuese posible el barco de vapor recibirá importantes mejoras: la sustitución de la rueda por la hélice, la incorporación de máquinas más eficientes, la construcción de los barcos con casco de hierro. Con estas mejoras los barcos se hicieron más manejables, no tenían que malgastar su capacidad de carga acumulando enormes cantidades de combustible (o repostar muy a menudo) y se convirtieron en más rápidos y seguros.

En las últimas décadas del siglo XIX los barcos de vapor serán piezas insustituibles en fenómenos como el afianzamiento de un mercado mundial o en los intensos procesos migratorios que llevaran a varios millones de europeos a poblar Argentina, Australia o, sobre todo, los Estados Unidos de América.


5.- SECTORES DE LA INDUSTRIA


Dos fueron los sectores destacados de la primera revolución industrial: la industria textil por ser la primera donde se produjeron los cambios que diferencian a una industria moderna de una actividad artesanal, y la industria siderúrgica, cuyos productos revolucionaron las demás actividades económicas.

5.1.-LA INDUSTRIA TEXTIL

La industria textil fue la primera en desarrollarse. De hecho la producción de telas era desde hacía siglos una importante actividad económica en Gran Bretaña, tanto de tejidos elaborados a partir de lana (el sector más tradicional) como, más modernamente, de algodón. Parte importante de esa producción era exportada siendo Gran Bretaña uno de los mayores productores textiles del mundo desde décadas antes de iniciarse la completa industrialización del sector. Buena parte de esa producción se basaba en el llamado Sistema Doméstico. Precisamente la industrialización significará el paso progresivo de la producción artesanal en el ámbito doméstico mediante la utilización de herramientas o máquinas muy sencillas a la producción en grandes factorías (factory system) con decenas de telares movidos con energía hidráulica o por medio de máquinas de vapor.

A lo largo del siglo XVIII la industria textil conocerá importantes innovaciones técnicas. La mayor parte de las cuales serán realizadas por artesanos sin especiales conocimientos científicos. El estudio de estas innovaciones ha sido interpretado desde distintos puntos de vista, el más sugerente de todos es aquel que considera unos inventos como "respuesta" a los desequilibrios creados por un invento anterior. La historia de esos desequilibrios permite comprender uno de los aspectos esenciales de la industria moderna: la innovación continua y acelerada, frente a técnicas y herramientas artesanas que habían permanecido casi inmutables durante siglos. En apenas cincuenta años unos pocos inventos acabarán con herramientas centenarias y abrirán paso a la producción en masa.

En 1733, John Kay patentó un telar con lanzadera volante que permitía duplicar la capacidad de tejido de los artesanos ingleses. Si ya antes eran necesarias cinco o seis personas hilando para mantener ocupado a un tejedor con los nuevos telares aumentó de manera notable la demanda de hilo. Hasta entonces el proceso de hilado se realizaba con la rueca o con el torno de hilar: el trabajador con sus manos o accionando un pedal hace girar una rueda que mueve un único huso donde se va enrollando el hilo.

Ante la nueva demanda de hilo la respuesta sería la máquina hiladora spinning jenny que multiplicaba la capacidad de los hiladores, aunque aún utilizaba como energía la fuerza humana de los trabajadores.

Pero probablemente el salto a un sistema industrial se dio con la invención de una máquina hiladora que utilizaba como fuerza motriz el agua, la llamada water frame patentada por Richard Arkwright. Este invento exigía la concentración de numerosas máquinas y obreros trabajando a jornada completa bajo el techo de un edificio situado junto a una potente corriente de agua: Arkwright puede ser considerado el creador de la primera fábrica moderna. En pocos años este sistema de fábricas habrá sustituido al hasta entonces mayoritario sistema doméstico.

La mecanización del hilado pronto puso de manifiesto sus ventajas (Texto) y, a pesar de que muchos trabajadores observaban las nuevas máquinas con desconfianza e iniciaron las primeras protestas obreras, pues pensaban que les quitaban sus puestos de trabajo; en los últimos veinte años del siglo XVIII se emprendieran intentos por mecanizar otras labores textiles como el tejido. El paso más importante se dará con la puesta en marcha de los primeros telares mecánicos movidos con máquina de vapor. Ya hacia 1785 Cartwright había patentado un telar mecánico movido por fuerza hidráulica. En los años siguientes, varios inventores perfeccionaran este telar al que conseguirán aplicar la fuerza del vapor de una forma eficiente. Hacia 1800 una frenética carrera se ha iniciado en Gran Bretaña que hará surgir cientos de fábricas donde máquinas movidas con la energía del vapor hilan y tejen.

La historia de las invenciones en la industria textil arroja luz sobre el nuevo mundo que surge con la industrialización: cuando un invento mejora la productividad de una rama de la industria, inmediatamente se hace sentir la necesidad en otras ramas para responder a la nueva demanda.


5.2.- LA INDUSTRIA SIDERÚRGICA

La industria siderúrgica es con la textil básica para entender la industrialización de Gran Bretaña. El desarrollo de este sector es posterior al textil. La siderurgia era ya desde hacía siglos una importante actividad en Gran Bretaña, aunque su futuro estaba amenazado por la progresiva escasez de carbón vegetal: el creciente uso doméstico de madera, la construcción de las flotas y la propia siderurgia estaban a punto de acabar con los bosques británicos.

En este contexto resultaron fundamentales los trabajos de pioneros como Darby que consiguió en los primeros años del siglo XVIII la producción de hierro utilizando carbón mineral. El hierro resultante era de escasa calidad, pero a lo largo del siglo se fueron introduciendo mejoras que mejorarán su calidad y desplazará el uso de hierro producido con carbón vegetal. El hierro irá sustituyendo a la madera en herramientas agrícolas, estructuras de edificios, piezas de máquinas, herramientas artesanales... La utilización de carbón mineral tendrá otro efecto: si hasta entonces la producción de hierro estaba dispersa por la campiña inglesa en forma de pequeñas forjas, ahora se construirán grandes complejos en la cercanía de las minas de carbón inglesas y del sur de Gales. La tendencia a la creación de grandes factorías (factory system) es aún más acentuado que en el caso de la industria textil.

Algunos datos sobre la producción de hierro pueden ilustrar el enorme crecimiento de este sector, y así, si en 1720 la producción de hierro era de 25.000 toneladas, en 1796 ya ascendía a 125.000, y en 1850 ya pasaba de 2.500.000 toneladas. En 1.851, para albergar la Primera Exposición Universal celebrada en Londres, se construyó el Crystal Palace, fabricado íntegramente de hierro y vidrio.

Símbolo de los nuevos tiempos es la construcción en Coalbrookdale (finalizado en 1779) del primer puente fabricado íntegramente con hierro. Sin el hierro (y pronto el acero) de buena calidad y barato producido en las nuevas factorías británicas hubiese sido imposible el desarrollo de la máquina de vapor de Watt, los raíles ferroviarios y las locomotoras, los cascos de los modernos barcos de vapor...


6.- LOS CAMBIOS SOCIALES


6.1.-EL CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO.

Aunque la industrialización va a producir enormes transformaciones en la sociedad británica como el crecimiento de la llamada clase burguesa, o el éxodo rural producto de la revolución agraria, sin embargo quizá los dos fenómenos sociales más dignos de estudio sean el espectacular crecimiento demográfico y el nacimiento de una nueva y masiva clase trabajadora formada por los obreros de las nuevas industrias.

La industrialización va a provocar un crecimiento de la población sin precedentes en la historia de la humanidad conocido como la Revolución Demográfica. Los cambios en la industria, la agricultura y los transportes produjeron un aumento espectacular de la riqueza (que se traduce fundamentalmente en una mejor alimentación) que se reflejó en un crecimiento notable de la población que servirá para multiplicar los habitantes de Europa en muy pocos años e incluso para poblar con emigrantes otros continentes.

La disminución de algunas de las más temibles epidemias que habían azotado Europa durante siglos, ciertas mejoras sanitarias e higiénicas (como el descubrimiento de la primera vacuna por el doctor Edward Jenner en 1796 que protegía contra la viruela) y, sobre todo, una mejor alimentación con el fin de las crisis de subsistencia, están entre las causas de ese crecimiento demográfico. Este aumento de la población fuerte y sostenido explica el enorme crecimiento de las ciudades británicas a lo largo de los siglos XVIII y XIX.

6.2.- LAS CONDICIONES DE VIDA DE LOS OBREROS

Precisamente en algunas de estas ciudades el crecimiento rápido, desordenado y sin criterios surgirán enormes suburbios superpoblados, sucios y conflictivos donde las epidemias de tifus o cólera se convierten en algo habitual. Estos suburbios surgían muchas veces en torno a una fábrica: estaban formados por los barracones donde vivían los operarios de esa fábrica.

Sin entrar en el conocido debate de si la industrialización mejoró o empeoró las condiciones de vida de los trabajadores, si que puede intentarse describir las situación en la que vivían estos obreros, que puede calificarse en general como muy mala, así como sus condiciones laborales habría que describirlas como espantosas: fábricas sucias, húmedas, oscuras, poco ventiladas y ruidosas (Texto) (condiciones causadas por la presencia en ellas de las máquinas de vapor y por la nula preocupación de los patrones por las condiciones laborales de sus empleados). En estas fábricas poco sanas y peligrosas era habitual que sus obreros pasasen de doce a catorce horas diarias, trabajándose incluso sábados en jornada completa, y domingos hasta mediodía. La concentración de obreros en las fábricas es la que hace posible que estos trabajadores tomen conciencia de su situación y vean que mediante acciones colectivas podrían tratar de mejorar sus condiciones de vida. El factory system se encuentra por tanto en el origen del movimiento obrero.

La industrialización impulsó también el trabajo de mujeres y niños de muy corta edad, pues si antes en muchos oficios la fuerza del trabajador era un factor clave, ahora la fuerza la realizan las máquinas. Los empresarios fomentaron el trabajo infantil y femenino porque mujeres y niños recibían salarios dos y tres veces inferiores a los de los hombres. Los niños fueron empleados en la industria textil, en las minas, (Texto) en la industria siderúrgica: durante el siglo XVIII no hubo normas que regulasen el empleo infantil. Para hacerse una idea de las dimensiones alcanzadas por esta explotación basta con citar la existencia de una ley del parlamente británico que en 1833 (The Factory Act, 1833) dejaba la jornada laboral de los niños de nueve a trece años en "sólo" nueve horas diarias, y de trece a dieciocho años el trabajo estaba fijado en diez horas y media (la jornada duraba para ellos doce horas, pero con hora y media reservada para las comidas). Todavía en 1.891, una ley que pretendía luchar contra abusos en la explotación infantil se limitó a elevar la edad mínima de trabajo de los diez a los once años.

De hecho, apenas se detectan preocupaciones sociales durante la segunda mitad del siglo XVIII pues estas condiciones se aceptan como normales. Ya en el siglo XIX investigaciones parlamentarias, protestas sindicales o conocidos relatos como los de Dickens en Tiempos Difíciles, pusieron de manifiesto la dureza de la vida de los obreros industriales.

6.3.- PROTESTAS OBRERAS.

Aunque desde los inicios de la industrialización se registra una notable oposición de los obreros artesanos a la introducción de máquinas, (Texto) las primeras formas de protesta obrera se detectan en Gran Bretaña en la segunda década del siglo XIX cuando surge el conocido Movimiento Ludita (o Ludismo), nombre que deriva de un personaje real o inventado, un obrero, Ned Ludd, cabecilla de este movimiento de protesta que se canalizaba hacia la destrucción de la maquinaria, y que pronto se extenderá por varios condados de Inglaterra donde la industria textil se había convertido en la principal manufactura. Las Guerras Napoleónicas de años posteriores hicieron saltar en varias ocasiones nuevas protestas luditas.

El llamado Movimiento Cartista supone una versión más organizada del Movimiento Obrero y que se desarrolla entre 1837 y mediados del siglo XIX. Debe su nombre a la denominada Carta del Pueblo, documento que llegó a conseguir la firma de cientos de miles de obreros y que era una petición elevada al Parlamento en la que se pedía el Sufragio Universal, el voto secreto, la igualdad en el valor de los votos... En definitiva, revelaba el deseo de democratización del sistema político británico: el movimiento obrero desea participar en el juego político y desde ahí mediante la presentación de leyes en el Parlamento, mejorar las condiciones de vidas de los obreros industriales. Desde mediados de siglo el movimiento irá perdiendo fuerza progresivamente, aunque paradójicamente, en años posteriores, el Parlamento Británico adoptará la mayor parte de las peticiones recogidas en la Carta del Pueblo.

Hay que recordar que la legislación británica (leyes aprobadas en 1.799 y 1800) prohibía de una forma terminante la formación de asociaciones obreras, pues se consideraba que estas asociaciones chocaban con el espíritu del liberalismo económico: debía ser el mercado quien fijase los salarios y no la presión de los sindicatos.

Pero a pesar de estos obstáculos legales surgieron diversas formas de asociacionismo obrero sostenidas por las cuotas que pagaban los trabajadores y que pretendían, ante todo, ofrecer protección para los asociados en caso de accidente o enfermedad. A partir de 1.824 las leyes británicas autorizan el asociacionismo obrero que darán origen a lo que podemos considerar los primeros sindicatos de obreros, las llamadas Trade Unions en las que, en principio se unían los trabajadores con un mismo oficio en una localidad. En los años treinta esas asociaciones profesionales y locales se irán uniendo entre sí hasta formar enormes asociaciones que a mediados de siglo agrupaban a cientos de miles de obreros británicos de todos los oficios. La huelga, la negociación colectiva pacífica y, cuando lo permitan las leyes electorales, la participación en política, serán los instrumentos de los que se valdrá el sindicalismo británico para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores.

Este temprano desarrollo del sindicalismo en Gran Bretaña es el causante probablemente del escaso éxito que tendrán las nuevas ideologías obreras revolucionarias (el marxismo y el anarquismo) que están naciendo a mediados del siglo XIX. Cuando Marx (líder del socialismo) y Bakunin (líder anarquista) funden la Asociación Internacional de Trabajadores (A.I.T.) en Londres, ésta tendrá un éxito importante en países como Francia y Alemania, mientras que en Gran Bretaña (país donde se fundó) nunca pudo competir con las Trade Unions.